10 Octubre 2015 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María

10 Octubre 2015 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
Mi Ejército de amor oculto 
Hijito de Mi Corazón Inmaculado habla para tu alma, desea acercarte más al Eucarístico y Sagrado Corazón de Jesús que también te ama. Hijo, el tiempo de Mi Obra está aquí, ahora, vengo desde 1917 en Fátima iniciando, reclutando y preparando a Mi Ejército, los hijos y apóstoles de los Sagrados Corazones Unidos. Este Ejército que anuncié en la Salette. Este Ejército de almas y apóstoles míos son perseguidos y son calumniados pues los hombres de razón y materialismo no comprenden el objetivo de mis hijos, el ideal que los anima y no sienten en sus corazones soberbios Mi Presencia Materna.
Hijito, Mi Ejército trabaja en lo oculto, en lo escondido, ofreciéndose como almas víctimas por la Iglesia y la humanidad. Mis Ejércitos llevan Mi Obra en el silencio para que muchas almas sean tocadas. Los apóstoles de los Sagrados Corazones deben vivir en el cenáculo de Mi Doloroso e Inmaculado Corazón que les ama mucho. Esta Obra de Mi Hijo que me confía a Mí, es para las almas, no para el mundo. Esas pocas almas que como niños han confiado desde el silencio. Mi Ejército permanece como custodio de la Palabra de Mi Hijo Jesucristo.

En Caravaggio me presenté para hacer un Llamado nuevo a la humanidad pero no obedecieron, de Mis Manos y Rodillas salió Sangre, sufro por mis hijos, soy la Corredentora que suplica y se interpone abrazando a la tierra para que la Misericordia-Justicia reprenda por Amor a la creación. Mis apóstoles con sus manos en oración sangran ofreciendo víctimas de expiación y consuelo, las rodillas de mis apóstoles postrados en adoración eterna a la Divina Eucaristía, sangran implorando misericordia pero después de las grandes señales reconocerán lo que en nombre de la Santísima Trinidad hago por ustedes.
Hijito, cumple con el pedido del Cielo, en un silencio de Amor. Haz lo que te toca hacer y a Padre Dios hará lo que falta aún, por eso solamente confía y ora confiando en Nuestros Corazones Unidos que te aman y te bendicen. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Ave María Purísima, sin pecado concebida.