El Corazón Doloroso e Inmaculado de María, Mi Madre, comprende todo.
Querido hijo, la grande Misericordia y tesoro escondidos en Nuestros Dos Corazones se te ha sido entregado. Las Dos Puertas de salvación del mundo ya te han sido dadas. Y serán Ellos, el Escudo que protegerán, serán estos Dos Pararrayos de Gracias del Cielo, Mi Sagrado Corazón y el Doloroso e Inmaculado Corazón de Mi Madre. Mi Madre te cubre con su Manto.
Querido hijo, la grande Misericordia y tesoro escondidos en Nuestros Dos Corazones se te ha sido entregado. Las Dos Puertas de salvación del mundo ya te han sido dadas. Y serán Ellos, el Escudo que protegerán, serán estos Dos Pararrayos de Gracias del Cielo, Mi Sagrado Corazón y el Doloroso e Inmaculado Corazón de Mi Madre. Mi Madre te cubre con su Manto.
Reúne al final a todos los consagrados a Nuestros Dos Corazones. Te amo y te bendigo. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado concebida.