Queridos hijos, Yo soy la Guardiana de la Fe, Yo traigo en Mis Manos la fe del Evangelio y las bendiciones de Mi Hijo. Queridos hijos, Yo traigo en Mis Manos: Amor, Paz, Luz Celestial, e intercedo para que sus pequeños corazones reciban esa Gracia del Cielo.
Hijitos, Mi Corazón Inmaculado es vuestro protector cuando vuestra fe y confianza sucumbe, se tambalea, se estremece; cuando vuestra fe sea probada acudan a Mi Corazón Inmaculado de Madre; cuando vuestro amor sea rechazado acudan a Mi Corazón Inmaculado; cuando vuestra esperanza se nuble acudan a Mi Corazón Inmaculado; Yo como Madre os defenderé y protegeré vuestra fe.
Hijitos, la fe es un don precioso de Mi Hijo y Satanás quiere arrebatarles vuestra pequeña fe; por eso, pequeños, oren, oren, y con la oración alimenten vuestra fe, clamen a Mi Corazón Inmaculado, que en la Divina Voluntad de Mi Hijo sabré responder; soy vuestra Guardiana de la Fe, y en estos momentos de la humanidad dominada por la apostasía y el ateísmo práctico, acudan a vuestra Madre, que con fe les enseñará a hacer lo que Mi Hijo les pide y a tener fe en sus Palabras, pero no dejen a un lado Mi Santo Rosario, órenlo cada día, a cada instante, que el Avemaría sea una constante alabanza en sus corazones.
Yo vuestra Madre protejo la fe de Mis pequeños; hijos de Mi Corazón Inmaculado, les entrego Mi bendición maternal. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.