30 Octubre 2015 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María

30 Octubre 2015  – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
Madre de la Pasión de la Iglesia Fiel 
Hijito, agarra Mi Mano, camina a mi lado, déjame conducirte a través de la oscuridad que se ha entrometido en la Casa de Mi Hijo. Mi pequeño resto fiel debe permanecer conmigo, aferrado en el Santo Rosario, con sus pequeños corazones consagrados a Mi Inmaculado Corazón. Hijito, te iré guiando, paso a paso, irás de Mi Mano siguiendo los acontecimientos para que anuncies y denuncies, Elías de Mi Corazón. 

Quiero que vayas ahora conmigo en este caminar porque iré mostrándote, desde Mi Corazón, la Pasión de Mi Iglesia. La Iglesia debe ser crucificada al igual que su Esposo y Señor. Ha llegado el momento que la Cabeza será coronada de espinas. Ya se había dicho que la Iglesia era azotada, pues bien sigue y seguirá siendo azotada pero ahora será coronada. La Cabeza se dispersará; de Alemania, Francia y Roma nacerá el gran cisma dispersando el Rebaño porque herirán al Pastor. 

Hijito, ora, ora, Mi Resto Fiel debe unirse en oración, y a través de ti irás caminando con Mi Remanente Fiel en el camino de la Pasión de la Iglesia. Hijito, África, la Iglesia de África será fiel pues ha sido muy probada, pero su fe es madura. Ahora, hijo, al ser dividida, herida la Cabeza, seguirán a la Cruz, no a donde el pecado será bendecido por los hombres, sino donde estará la Cruz, donde los sacerdotes y mis profetas defenderán la Enseñanza de Mi Hijo Jesucristo. 

Atraeré hacia Mi Hijo a todo Mi Remanente. Hijito, el anticristo está aquí y él mismo se encarga de la destrucción de la piedad. Su doctrina está en muchos corazones que no se dan cuenta de ello. Quien ama a la Cruz y el Santo Rosario será fiel, quien siga el libertinaje y un evangelio paganizado será del anticristo. Hijito, camina conmigo, soy la Madre de la Pasión de la Iglesia.

Te amo y te bendigo. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Ave María Purísima, sin pecado concebida.