Queridos hijos, hoy vengo nuevamente a instruirlos, sepan que cada enseñanza que les doy, brota de la fuente del Divino Amor para ustedes y para el mundo entero. Siempre están en GETSEMANI conmigo.
En el silencio de mi adorable Corazón aprenderán a acercarse a Mí.
YO les amo, por eso les instruyo, no quiero que ninguno se pierda. Mi Corazón se desvela y sufre en Getsemaní por muchos que dicen amarme y por los que no me aman, pero lo que mas hace sufrir a mi Glorioso Corazón, son los que dicen conocerme y no me aman, no me imitan. Yo soy luz para cada conciencia oscura. Soy refugio para cada corazón. Soy la salud para el alma y el cuerpo, y deseo con todo mi Corazón, su amor.
¡Cuánto deseo ser amado por los que rescaté de la muerte y de la esclavitud del pecado! Hoy los consagro en mi bendita Agua y Sangre que brotan como dos Rayos de Misericordia viva para cada alma que, con sinceridad y humildad, se acerca a Mí.
Yo necesito de sus consuelos, quiero penitencia y transparencia en los míos. Solo Yo soy su Maestro, Sacerdote y Padre, crean en Mí, crean en mi Madre.
El Getsemaní de mi Corazón y el Getsemaní interior del Doloroso e Inmaculado Corazón de mi Madre serán su refugio para los días de tribulación y purificación. Acudan a mí, antes de que el Hijo del Hombre vuelva como Justo Juez.
Amén. Ámenme y ámense. Les bendigo con la Preciosa Sangre.
En el Nombre del Padre, de la Madre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.