CENÁCULO DE CONSAGRACIÓN AL PURÍSIMO E INMACULADO VIENTRE DE MARÍA
Día 10
Día 10
7 de abril del 2014
Purificación en el Purísimo Vientre de la Santísima Madre.
Purificación en el Purísimo Vientre de la Santísima Madre.
Nuestro Señor Jesucristo:
Hijo mío, hoy te hablaré de la purificación en el Castísimo Vientre de mi Madre, solo en este Tabernáculo del Amor se comprende el gran Misterio Eucarístico, solo aquí se da la purificación.
Sumérjanse en el mar de mi misericordia y así como todo mar tiene su contenedor terrestre, físico, esto quiere decir, amado mío, el lugar, el espacio donde se contiene, así el Vientre Inmaculado de mi Madre es ese lugar donde se alberga el agua misericordiosa de mi amor. El Corazón Inmaculado y Doloroso de María es la fuente mayor de ese mar ¿no se dan cuenta, mis amores, que aquí está la sangre que derramé?
La sangre de mi amada Madre es mi Sangre, su carne Inmaculada es mi Carne y cuando me toman en la Sagrada Comunión comen mi Carne y mi Sangre, carne de mi amada Madre y sangre de mi amada Madre.
Mi pequeño, purifícate en este manantial de gracia, en esta fuente misericordiosa. ¿No ves que esta sangre es mi Sangre, que esta agua que os lava es mi Agua? ¿Por qué tanta dureza de corazón pueblo mío, rebaño mío? (No endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto. Salmo 95, 8).
¿No ven que mi Madre es el Vaso Precioso de la Gracia, que esta gracia es mi Preciosa Sangre y Agua? Hijito, en este vientre anonádate, solo así encontraras mi paz, paz duradera y es de corazón.
Después de su purificación estarán dispuestos para servir, amar y orar. ¿De qué te sirve, hijo? si cumples por mera obligación y no por amor; o ves mis gracias como un compromiso que obligatoriamente tienes que adquirir.
Mi amado pueblo, amor es lo que quiero, amor a mi Madre, amor a mi Palabra, amor a mi Iglesia (el que no ama a la Iglesia no ama a Cristo), y a mis ministros, amor entre ustedes.
En este mar insondable de amor: el Inmaculado Vientre de mi Madre, encontrarán amor, serán purificados, serán lavados. (Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purgados. Y los impíos se empeorarán, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos, Daniel 12, 10)
Hijos, mi Iglesia, la única Iglesia, está en el Vientre Materno de mi Amada Madre. Es aquí en mi Iglesia donde mi amada Madre los gesta, los prepara y enseña para que vivan su Cielo, que es el amor y la presencia Trinitaria.
Amado brote de mi corazón, se, mi pequeño, útil y dócil y déjame conducir la barquilla de tu alma, y se compenetre y nade mar adentro de este hermoso mar de misericordia y amor, el Vientre Inmaculado de mi Amada Madre. Amén.
Sumérjanse en el mar de mi misericordia y así como todo mar tiene su contenedor terrestre, físico, esto quiere decir, amado mío, el lugar, el espacio donde se contiene, así el Vientre Inmaculado de mi Madre es ese lugar donde se alberga el agua misericordiosa de mi amor. El Corazón Inmaculado y Doloroso de María es la fuente mayor de ese mar ¿no se dan cuenta, mis amores, que aquí está la sangre que derramé?
La sangre de mi amada Madre es mi Sangre, su carne Inmaculada es mi Carne y cuando me toman en la Sagrada Comunión comen mi Carne y mi Sangre, carne de mi amada Madre y sangre de mi amada Madre.
Mi pequeño, purifícate en este manantial de gracia, en esta fuente misericordiosa. ¿No ves que esta sangre es mi Sangre, que esta agua que os lava es mi Agua? ¿Por qué tanta dureza de corazón pueblo mío, rebaño mío? (No endurezcáis vuestro corazón como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto. Salmo 95, 8).
¿No ven que mi Madre es el Vaso Precioso de la Gracia, que esta gracia es mi Preciosa Sangre y Agua? Hijito, en este vientre anonádate, solo así encontraras mi paz, paz duradera y es de corazón.
Después de su purificación estarán dispuestos para servir, amar y orar. ¿De qué te sirve, hijo? si cumples por mera obligación y no por amor; o ves mis gracias como un compromiso que obligatoriamente tienes que adquirir.
Mi amado pueblo, amor es lo que quiero, amor a mi Madre, amor a mi Palabra, amor a mi Iglesia (el que no ama a la Iglesia no ama a Cristo), y a mis ministros, amor entre ustedes.
En este mar insondable de amor: el Inmaculado Vientre de mi Madre, encontrarán amor, serán purificados, serán lavados. (Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purgados. Y los impíos se empeorarán, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos, Daniel 12, 10)
Hijos, mi Iglesia, la única Iglesia, está en el Vientre Materno de mi Amada Madre. Es aquí en mi Iglesia donde mi amada Madre los gesta, los prepara y enseña para que vivan su Cielo, que es el amor y la presencia Trinitaria.
Amado brote de mi corazón, se, mi pequeño, útil y dócil y déjame conducir la barquilla de tu alma, y se compenetre y nade mar adentro de este hermoso mar de misericordia y amor, el Vientre Inmaculado de mi Amada Madre. Amén.