APOSTOLADO DE LOS SAGRADOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y DE MARÍA

NOVENA DEL APOSTOLADO A LOS SAGRADOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y DE MARÍA

(culmina 20 días después de Pentecostés)

¡Ave María Purísima, sin pecado original concebida!

Por la señal de la Santa Cruz

de nuestros enemigos

líbranos, Señor, Dios nuestro.

† En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Abre Señor mis labios y mi boca proclamará tus alabanzas.

Ven ¡Oh, Dios! en mi ayuda. Señor, date prisa en socorrerme.

Acto de Contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.

Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de tu Pasión y Muerte, con los cuales Tú expiaste por mis pecados, ofreciendo un dolor tan grande e intenso que te hizo sudar Sangre, apiádate de mí. Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús este suspirado perdón. Amén.

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa.

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. 

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. 

Oración

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el Fuego de tu Amor.    

V/. Envía tu Espíritu y todo será creado. R/. Y renovarás la faz de la tierra. 

Oración

¡Oh, Dios! que iluminaste los corazones de tus hijos con la Luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración al Divino Espíritu Santo (dictada el 15 de agosto de 2014)

Divino Esposo de María Santísima, mi Dios y Señor Espíritu Santo, enciende en cada alma el Fuego de un Nuevo Pentecostés, para que nos consagres como apóstoles del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y apóstoles de los Últimos Tiempos, protege con tu sombra a la Iglesia católica, salva a las almas del mundo y realiza el Reino inflamado de amor de los Corazones Unidos de Jesús y María. Amén.

Oración preparatoria para todos los días de la novena:

¡Oh, Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María! Yo siento alegría inmensa y confianza sin límites al contemplar los numerosos favores que conceden a cuantos acuden a ustedes con fe y humildad. Impulsado por la confianza en su amor y misericordia les ofrezco, con todo el fervor de que soy capaz, esta Novena de alabanzas y súplicas para obtener la gracia que pido, si es para mayor Gloria suya y bien de mi alma, y en caso contrario, un aumento de gracia para conformarme enteramente con sus adorables designios, pido especialmente la Gracia de ser un verdadero hijo y apóstol de sus Sagrados Corazones Unidos. Amén.

ORACIÓN DEL DÍA 4:

¡Oh, Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María! Por aquella humildad profunda que adornó a las almas santas y que les hizo obedecer ciega y constantemente las leyes divinas y de la santa Iglesia, hagan, les suplico, que además de la gracia particular que pido en esta Novena, jamás me deje dominar en mis pensamientos, palabras y obras por la pasión de la soberbia, que tanto les ofende y tantos males acarrea al mundo y a cuantos siguen sus máximas. Amén.

Hacer la petición…

Padre Nuestro

Ave María de los Últimos Tiempos

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús. 

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria.

Jucalatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos  refugiamos en Ti. Amén.

ORACIONES FINALES

Consagración a los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María (dictada el 10 de agosto de 2014)

Sacratísimos Corazones de Jesús y María, los amo y reparo, consuelo y alivio sus Corazones Dolorosos que sufren místicamente por la maldad del mundo, que aún los tiene en un eterno Calvario, e ininterrumpidamente los encamina al sufrimiento del Gólgota. 

He aquí a su hijo, quiero ser su siervo. Alejen de mí a satanás, porque hoy, en su nombre, renuncio a él. Destierren de mí toda falta de amor a Dios y al prójimo. Háganme su siervo y templo viviente. Los quiero con toda mi alma y solo les pido: ayúdenme a buscar el Reino del Eterno Padre y su Divina Justicia, y todo se me dará por añadidura. Soy todo suyo desde ahora hasta la Eternidad. Amén.

¡Oh, Jesús! ¡Oh, María! salven mi alma y aumenten mi amor  por sus Corazones Unidos.

Consagración a los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María (dictada por el Padre Pio de Pietrelcina, el 14 de Septiembre de 2014).

Queridísimos Corazones de Jesús y María que tanto sufren y tanto aman, tomen mi cuerpo y mi alma, elévenme a la Sacrosanta y Trinitaria Gloria.

Yo (nombre), quiero consagrarme a ustedes en cuerpo y alma, entregar mis obras y mi vida, para ser Apóstol de sus Corazones Gloriosos. 

Consagro mi país, mi familia, mis actos, todo que tengo, lo que soy y lo que hago.

Cubro mi consagración con la Preciosa Sangre de Cristo † En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 

Y la protejo con las Lagrimas de la Divina Señora † En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 

La resguardo con la Espada de San Miguel, para vivir en la Divina Voluntad: haciendo, amando, sirviendo, viviendo, entregándome, desde hoy hasta el día de mi encuentro pleno con Cristo. Amén.

† En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.