Sierva de Dios María Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado

Sierva de Dios María Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado

Conocida como: Hermana Lucía del Inmaculado Corazón

Santa Patrona del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María

Las apariciones de la Virgen María en Fátima, Portugal, fueron a tres pastorcillos. Lucía era la mayor de las videntes. Ella ingresó a la vida religiosa con las Hermanas de Santa Dorotea en Pontevedra, y luego se unió a las Carmelitas en Coímbra, Portugal, hasta su muerte el 13 de febrero de 2005.

Durante su vida religiosa recibió apariciones en las que la Santísima Virgen le reveló:

• La petición de la Devoción de Reparación de los Cinco Primeros Sábados del mes

Recibió visiones y mensajes de María y Jesús en varias ocasiones más a lo largo de su vida, incluidas las visiones de 1925 que llevaron a las devociones de los Cinco Primer Sábado, que incluyen rezar el rosario, recibir la comunión y la confesión, y la meditación durante el primer sábado de cinco meses consecutivos.

Nuestro Señor le reveló a Lucía el motivo de los Cinco Sábados de Reparación:

“Hija mía, la razón es simple; se trata de las 5 formas de ofensas y blasfemias contra el Inmaculado Corazón de María”:

1- Contra su Inmaculada Concepción
2- Contra su virginidad
3- Contra su Divina Maternidad, negándose al mismo tiempo a recibir a María como Madre de toda la humanidad.
4- Contra aquellos que públicamente inculcan e inducen indiferencia, odio y desprecio hacia nuestra Madre Inmaculada en el corazón de los niños.
5- Contra quienes insulten u ofendan directamente sus sagradas imágenes.

Este pedido en Fátima se confirma en el Apostolado a través de la Oración del Cenáculo de Oración.

En estos últimos Tiempos se nos ha revelado en el Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos que la Devoción de los 5 primeros sábados es ahora perenne y eterna.

• La misión de permanecer en el mundo para establecer la devoción a su Inmaculado Corazón.

Fue en la Segunda Aparición, el 13 de junio, cuando Nuestra Señora pidió a los niños que rezaran el rosario todos los días. A Lucía le dio la misión de permanecer en el mundo para establecer la devoción a su Inmaculado Corazón. Ella le prometió a Lucía: “Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te llevará a Dios”.

Misión que aún hoy, María Lucía de Jesús y del Corazón Inmaculado continúa realizando acompañándonos como Patrona en el Apostolado. • La visión de la Santísima Trinidad y la petición de la consagración de Rusia En junio de 1929, Lucía, ya religiosa de las Hnas. de Santa Dorotea, describe la siguiente aparición:

“… de repente toda la Capilla del convento se iluminó con una luz sobrenatural, y una Cruz de luz apareció sobre el altar y alcanzó el techo. En la parte superior se veía el rostro del hombre y su cuerpo hasta la cintura. Una paloma de luz estaba sobre su pecho y clavado a la Cruz había otro hombre. Suspendido en el aire sobre su cintura pude ver un cáliz con una gran Hostia. Gotas de Sangre del rostro de Jesús Crucificado y Su costado traspasado caían en el cáliz, goteando de la Hostia. Debajo del brazo derecho sobre la Cruz estaba Nuestra Señora. Era Nuestra Señora de Fátima, con su Inmaculado Corazón en su mano izquierda, sin espinas ni rosas, pero con una corona de espinas y llamas. Debajo del brazo izquierdo sobre la Cruz, letras grandes, parecidas al agua cristalina, bajaban al altar formando estas palabras: Gracia y Misericordia”.

Lucía dijo: “Comprendí que era el misterio de la Santísima Trinidad lo que me fue revelado, y percibí luz interior sobre este misterio que no puedo revelar. La Santísima Virgen me dijo: “Ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que en unión con todos los obispos del mundo se haga la consagración de Rusia a mi Corazón, prometo la salvación por este medio. Prevenir la difusión del error y avanzar en su conversión “.

A esta visión de refiere el Corazón Doloroso e Inmaculado de María en el Llamado del 11 febrero 2019:

11 febrero 2019 - Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María

A sor Lucia de Fátima le fue presentada una visión: la Santísima Trinidad con mi Hijo crucificado y de su costado brotaban las palabras ‘Gracia y Misericordia’; esas palabras, formadas con agua cristalina, las he traído a mi jardín, bendiciendo la fuente de gracia y misericordia, para sanación del alma y del cuerpo de mis hijos.

Los pastorcillos de Fátima, Patrones del Apostolado

Fátima es la clave para entender el Apostolado. El Apostolado es una continuación de Fátima. Y recordemos que el 12 de octubre de 2014, Nuestra Señora dijo: “En Fátima, se reveló el Gran Misterio de mi Amor, Mi Corazón Doloroso e Inmaculado”.

En esa ocasión nuestra Señora les dio a los niños otra visión de Dios y les reveló Su Inmaculado Corazón, rodeado de espinas, indignada por los pecados de la humanidad y buscando reparación por ellos.

En 1967, Sor María Lucía viajó a Fátima para celebrar el 50 aniversario de las apariciones, celebración presidida por el Papa Pablo VI. Ella retornó en 1982, cuando el Papa Juan Pablo II acudió al Santuario, el 13 de mayo de ese año, para agradecer la salvación de su vida durante el intento de asesinato del 13 de mayo de 1981. Nuevamente, cuando el Papa llegó allí en 1991, y finalmente, en 2000, para la beatificación de Jacinta y Francisco.
El 13 de febrero de 2005, sor María Lucía sucumbió a las enfermedades de la vejez. Sor María Lucía fue enterrada en el convento de las Carmelitas de Coímbra. Cumpliendo sus deseos de ser enterrada en el convento durante un año antes de ser trasladada a Fátima, el ataúd de la hermana María Lucía fue trasladado en febrero de 2006 y ahora está enterrado en la Basílica de Fátima junto al sepulcro de sus primos: Santa Jacinta y San Francisco Marto.

El 13 de febrero de 2017, a la Hermana María Lucía se le otorgó el título de Sierva de Dios, como el primer gran paso hacia su canonización.