Hora 33

21 de junio de 2018

Oración preparatoria para la Meditación de la Hora de Reparación

Jesús, amor mío, soy tu pobre nada. Mi Jesús, soy nada y además pobre, por eso necesito de tu Santo Espíritu que, unido al Doloroso e Inmaculado Corazón de la Mamá Celestial, llenen mi pequeño corazón de Amor Santo y Fuego Divino para enfervorizar mi ser tan frío e indiferente al Amor de Dios.

Jesús, mi Esposo Celestial, al comenzar mi meditación reparadora, prepara mi espíritu para recibir la Luz Divina que me conceda conocer y grabar en mi corazón los Misterios de tu Amor Infinito, Amor que entregaste a una Cruz para que yo te amara, Amor que expiró su último aliento para que yo tuviera vida.

Jesús, Mamá Celestial, tomo los méritos de cada Hora de Meditación Reparadora y los hago vida, que multiplicándose en mí den luz a todos los corazones, y haciendose vida en mi pobre vida me preparen a mí y a todos para el Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María y del Reinado del Espíritu Santo. Amén.

21 de junio de 2018

Al terminar la Meditación Reparadora, se realiza La Dulce Cadena del Amor Divino

21 de junio de 2018 Oración preparatoria para la Meditación de la Hora de Reparación

11 de marzo de 2021 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL DOLOROSO E INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA

Trigésima Tercera Hora de Meditación Reparadora
Llamado de Amor y Conversión del Doloroso e Inmaculado Corazón de María

“El Triunfo del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y el Reino del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús”
Manuel del Sagrado Corazón de Jesús y Elías pequeño de mi Doloroso e Inmaculado Corazón, vivir el Reinado del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, es primero haberse vencido en la voluntad propia y a las obras del pecado, viviendo Nuestros Últimos Llamados de Amor y Conversión para la humanidad.

Amados hijos, Nuestros Sagrados Corazones Unidos en estas últimas apariciones, cuando les revelan, por medio de nuestra alma víctima, los Llamados de Amor y Conversión, les revelamos lo que Dios Padre Tierno y Misericordioso quiere que ustedes hagan, obedezcan y vivan, es decir su Divino Querer.

Nuestros Últimos Llamados son una predicación del Evangelio y la Doctrina, realizada por Nuestros Dos Corazones Unidos, como los Dos Testigos (Apocalipsis 11, 3) y las Dos Lámparas del fin de los tiempos (Apocalipsis 11, 4).

Es viviendo nuestros Últimos Llamados de Amor y Conversión que se realiza el Triunfo de mi Doloroso e Inmaculado Corazón de modo personal, y ese Triunfo hace al alma apóstol de mi Triunfo, por lo que, lo extiende a sus hermanos; por eso, cuando en el mundo se extiendan los Cenáculos de Oración, sea exaltada y levantada la Cruz Gloriosa de Nuestros Sagrados Corazones, junto a los Centros de Espiritualidad, y el Santo Padre realicé la declaración del Quinto Dogma Mariano: María Corredentora, y a la vez consagre el mundo a Nuestros Sagrados Corazones Unidos, vendrá el Espíritu Santo a toda la tierra, renovándolo todo y ese Gran Pentecostés, hará que, todos los corazones humanos, se transformen en pequeños corazones de María, copias vivientes del Corazón de María.

Cuando esta transfiguración Mariana, suceda, por medio del Espíritu Santo, en el mundo, será entonces, el Triunfo Final de mi Doloroso e Inmaculado Corazón.

El Triunfo de la Mujer Vestida de Sol, con Manto de Oro, será la Señal que, anuncie que, el Reino del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, se implantará como Imperio de paz en el mundo, será entonces una época dorada espiritual.

El Reino del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús no solo será espiritual, sino también, será un Reinado social, este Gran Reinado será iniciado desde las adoraciones perpetuas extendidas en todos los Cenáculos de Oración, Iglesias, Institutos Religiosos y todo lugar consagrado al culto católico. Desde la Custodia Jesús será reconocido Rey y su Evangelio será ley.

La Fe Católica triunfará con la venida del Reino del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, será una época dorada para la Iglesia, la Iglesia se unirá, y se predicará y se escuchará el Magisterio y los Llamados de Amor y Conversión de Nuestros Sagrados Corazones Unidos.

Cada alma será un Tabernáculo Viviente de Divina Voluntad, que en todos sus actos estará el acto de la Santísima Trinidad y estos actos fundidos en Divina Voluntad construirán el Reino y la Civilización del Amor del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.
Elevación del alma
Jesús, en Divina Voluntad, tomo la realeza de tu Sagrado Corazón Eucarístico, y la presento al Padre Tierno y Misericordioso, para que venga sobre toda la tierra el Triunfo del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, y con el triunfo de la Inmaculada, venga el Reinado del Espíritu Santo, abrazando la tierra en la Llama de Amor Santo y Divino desde el Leño verde la Cruz Gloriosa, y así el corazón del mundo comience a vivir el Reinado de Jesús desde el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Amén. Fiat.