Cenáculo de Oración del Casto y Amante Corazón de San José para cada Miércoles

CENÁCULO DE ORACIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ
Para cada miércoles

¡Ave María Purísima, sin pecado original concebida!

Por la Señal de la Santa Cruz  de nuestros enemigos 

líbranos Señor, Dios Nuestro 

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.

Abre Señor mis labios y mi boca proclamará tus alabanzas.

Ven ¡Oh, Dios! en mi ayuda. Señor, date prisa en socorrerme.

Oración al Corazón Doloroso e Inmaculado de María

Doloroso e Inmaculado Corazón de María, habitación pura y santa, cobijad mi alma con vuestra maternal protección. Por este medio, permaneceré fiel a la Voz de Jesús y mi alma podrá corresponder a su amor, y obedecer su Divina Voluntad.

¡Oh, Madre mía!, mi deseo es mantener ante mi vista, sin cesar, vuestra participación de Corredentora. Con este recuerdo viviré íntimamente unido a vuestro Corazón Doloroso e Inmaculado, que siempre permanece totalmente unido al Sagrado Corazón Eucarístico de vuestro Divino Hijo.

Por los méritos de vuestras virtudes y angustias, clavadme a este Divino Corazón, protegedme ahora y siempre. Amén.

Oración de Invocación al Espíritu Santo (dictada el 28 de octubre de 2014)

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa.

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa.

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu Amadísima Esposa.

Oración

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el Fuego de tu Amor.

V/. Envía tu Espíritu y todo será creado.

R/. Y renovarás la faz de la tierra.

Oración

¡Oh, Dios! que iluminaste los corazones de tus hijos con la Luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo, por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Oración al Divino Espíritu Santo (dictada el 15 de agosto de 2014)

Divino Esposo de María Santísima, mi Dios y Señor Espíritu Santo, enciende en cada alma el Fuego de un Nuevo Pentecostés, para que nos consagres como apóstoles del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y apóstoles de los Últimos Tiempos, protege con tu sombra a la Iglesia católica, salva a las almas del mundo y realiza el reino inflamado de amor de los Corazones Unidos de Jesús y María. Amén.

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.

Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo firmemente, con la ayuda de tu Gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de tu Pasión y Muerte, con los cuales Tú expiaste por mis pecados, ofreciendo un dolor tan grande e intenso que te hizo sudar sangre, apiádate de mí.

Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús este suspirado perdón. Amén.

Oración al Arcángel San Miguel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y Tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno, con el Divino Poder, a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Oración al Ángel Custodio

Envía, Señor, a los Ángeles Custodios de nuestras almas y rocíanos a nosotros con tu Preciosa Sangre. Así mismo, ¡Oh, Dios Misericordioso! te rogamos bendigas este Cenáculo de Oración de Jesús y de María, a cada uno de los que aquí oran y aquellos que se encomiendan a nuestras humildes súplicas, y que tus Santos Arcángeles, San Miguel, San Gabriel y San Rafael, nos acompañen. Amén.

María Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.

San José, Terror de los demonios, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.

Santos Ángeles del Señor, rueguen por nosotros.

Oración para pedir el Triunfo del Corazón Doloroso e Inmaculado de María (dictada el 5 de octubre de 2014)

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, os pido ardientemente, con el amor a tu Hijo, Jesús Eucaristía, que venga el Reino Eucarístico de Jesús, y venga tu pronto Triunfo. Nosotros, Madre, queremos ayudarte a hacer viva tu Promesa: al final mi Corazón Doloroso e Inmaculado triunfará. Amén.

Oración para pedir Gracias al Corazón Doloroso e Inmaculado de María (dictada el 21 de octubre de 2014)

Querida y Santa Madre, que las gracias que traes para tus hijos se derramen en cada uno de nuestros corazones, y así cumplamos la misión que el Eterno Padre nos ha encomendado. Te pedimos, Madre, por las almas que aún no han escuchado tus Llamados, para que también ellas sean redimidas. Aceptamos tu Amor Maternal en nuestras vidas. Te amamos, Madre, y en tu Doloroso e Inmaculado Corazón confiamos y nos refugiamos. Amén.

Oración a la Llama del Amor del Sagrado Corazón de Jesús (dictada el 16 de octubre de 2014)

Fuego de amor del Sagrado Corazón de Jesús, enciende mi alma en la Llama de la Caridad Perfecta, y con ese fuego encendido en mi alma, haz que adore y repare, y lleve el Triunfo del Sagrado Corazón de Jesús, obedeciendo su Divino Querer, viviendo el Evangelio y cargando la Cruz. Amén.

Nota explicativa: La siguiente oración, nuestro Señor Jesucristo la ha dictado, para que preparemos nuestra alma y corazón para escuchar sus Palabras. Esta Oración prepara nuestro interior para que su Palabra no suba de nuevo hasta el Trono de su Padre, sin dar fruto en nosotros. Así será mi Palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a Mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié (Is 55, 11).

Oración que prepara nuestras almas para escuchar la Sagrada Escritura (dictada el 18 de diciembre de 2014)

¡Oh, Sagrado Corazón de Jesús! enciende mi corazón con el Fuego de la Caridad Perfecta. Que tu Espíritu Divino, dado a los hombres en Pentecostés, more en mí; haga en mi interior un espacio preparado con fervor, una tierra buena y fértil que reciba la Sagrada Semilla de tu Palabra, y dé su fruto a tiempo.

Querida Santa Madre de Dios y Madre Nuestra, ayúdame a guardar las Palabras de tu Divino Hijo Jesucristo en mi mente, alma y corazón, y no suba al Reino Celestial sin haber producido una abundante cosecha de amor, redención y paz que tanto necesita el mundo. En vuestros Dos Corazones Unidos me refugio eternamente. Amén.

Jaculatoria (dictada por Dios Padre el 21 de Julio de 2016)

Amado Padre, que el Reino de la Palabra de Dios, venga pronto a nuestros corazones. María, Reina del Reino de la Palabra de Dios, ruega por nosotros. Amén.

  • Se lee el Evangelio del día que la Iglesia propone.
  • Seguido se lee un Llamado de Amor y Conversión.

Peticiones

Oramos para que las intenciones, del Casto y Amante Corazón de nuestro Padre San José, se realicen en nuestra vida y en el Apostolado, y pedimos su poderosa intercesión por nuestras necesidades.

Ofrecimiento

Glorioso Patriarca San José, eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos; dígnate aceptar el obsequio de este ejercicio que voy a rezar en memoria de tus Siete Dolores y Gozos. Y así como en tu feliz Pascua, Jesucristo y su Madre María te asistieron y consolaron tan amorosamente; así, también Tú, asísteme en mi paso a la eternidad, para que, no faltando yo a la fe, a la esperanza y a la caridad, me haga digno por los méritos de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y de tu Patrocinio, alcanzar la vida eterna, y por tanto gozar de tu compañía en el Cielo. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Jaculatorias entre cada Dolor y Gozo

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

PRIMER DOLOR Y GOZO: EL DOLOR DE LA PERTURBACIÓN DE SAN JOSÉ SOBRE EL EMBARAZO DE LA VIRGEN MARÍA Y LA ALEGRÍA DE SABER QUE MARÍA SERÁ LA MADRE DE DIOS.

Estando desposada su madre María con José, antes de vivir juntos se halló que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo (Mt 1, 18).

… El ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo concebido en Ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús (Mt 1, 20 – 21).

15 de marzo de 2017 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

MI PRIMER DOLOR Y GOZO

Hijos de mi Castísimo Corazón:  

Deseo que meditemos juntos el ‘Primer Dolor de mi Casto y Amante Corazón’, cuando la Reina Celestial me dijo que tenía gestando en su vientre al fruto del Espíritu Santo.  

Pero, lo que me turbó no era la Obra Divina de la Encarnación, sino que yo pensaba, como humano, que la Madre había faltado a su voto de virginidad. Eso perturbó mi Corazón. Pensé dejarla en secreto.  

Pero el Espíritu Santo me hizo saber, dándome una «alegría eterna» en mi Corazón, que la Madre no había faltado a su virginidad y que seguiría siendo virgen perpetuamente.

Y así –siendo Madre del Hijo de Dios– fue grande alegría para Mí ver a mi Prometida ser Madre de Dios, Reina del Cielo; y me sentí tan pequeño, impotente, ignorante.  

Cuando me confiaron cuidar a María no entendía, no sabía cómo hacerlo; pero creí, obedecí. Y las respuestas que esperaba, no me las dieron con palabras, sino con hechos concretos, con acciones prodigiosas realizadas por el Amor de Dios.

Aprendan, pequeños, con este «dolor y gozo» que no es necesario que entiendan todo, que comprendan todo. Lo importante es creer, obedecer y el Espíritu Santo de Dios les guiará como lo hizo en Mí, les mostrará la Verdad como a Mí me lo mostró, y les llevará al pleno conocimiento de Dios como a Mí me llevó a conocer los Sagrados Misterios de Dios y de su Madre. Caminen, confíen y esperen.

Les doy mi Bendición Patriarcal.  

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

SEGUNDO DOLOR Y GOZO: EL DOLOR POR EL RECHAZO DEL PUEBLO DE BELÉN Y LA ALEGRÍA DEL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS.

Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron (Jn 1, 11).

Fueron deprisa y encontraron a María, a José y al niño reclinado en el pesebre (Lc 2, 16).

22 de marzo de 2017 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ  

MI SEGUNDO DOLOR Y GOZO

Queridos hijos de mi Casto y Amante Corazón meditemos en el Nacimiento de Jesús:

Con mi amada esposa llegamos a Belén, y al pedir una posada para que la Virginal Señora diera a luz a Dios Hijo, se nos negaron y cerraron las puertas, diciéndonos: No hay espacio.

Esto sucede ahora, en el mundo, en la familia, incluso en la niñez, ya no hay espacio, no hay espacio para los Tres Corazones y se cierran las puertas, porque es más cómodo el mundo y sus distracciones que la oración y el servicio.

Llegando luego a una cueva pequeña, abandonada, fría, sucia, que nos acogió, la Madre María y Yo arreglamos esta cueva, la limpiamos, la ordenamos, sacamos todo lo inservible y todo lo que obstaculizaba que ese pequeño lugar se transformara en un Sagrario, en el Primer Sagrario.

El Vientre de María se transformó en todo el pesebre, donde, junto al Hijo Dios ya nacido, fui acogido Yo también, y todos los hombres, para ser sus hijos y hermanos de Cristo, la Palabra Encarnada.

Me dio gran dolor ver al Hijo de Dios y a su Madre, mi virginal esposa María, en tan grande pobreza. Pero la presencia de los Dos Corazones transformó ese lugar y transformó mi vida en una eterna alegría, porque me encontraba ante el prodigio de la Virgen que daba a luz al Redentor del mundo. Y fui, por misericordia, escogido para –ser el primero de los hombres– ver tan grande prodigio celestial.

Intercedo para que se encuentren, verdaderamente, con María, y colaboradores sean de Ella, y reciban al Dios que Salva.

Les amo y les bendigo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

TERCER DOLOR Y GOZO: EL DOLOR DE LA CIRCUNCISIÓN DEL NIÑO JESÚS Y LA ALEGRÍA DE LA IMPOSICIÓN DEL SANTO NOMBRE DE JESÚS.

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de que fuera concebido en el seno materno (Lc 2, 21).

Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (Mt 1, 21).

29 de marzo de 2017 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

MI TERCER DOLOR Y GOZO

Hijos de mi Castísimo Corazón, les invito abrir el corazón y contemplar el Misterio de la Circuncisión de Jesús. Fue el primer derramamiento de la Preciosísima Sangre. Fue la primera pequeña crucifixión del Redentor hecho Niño. El dolor humano del Niño Jesús traspasó mi Corazón porque desde su Concepción Inmaculada en el Seno de la Madre María conoció el dolor, el sufrimiento, la cruz.  

Pero la alegría invadió mi Corazón al imponerle, como su padre legal, el Nombre Poderoso de Jesús, que quiere decir: Dios salva.

Jesús Niño derramó por primera vez su Preciosa Sangre porque Él estaba destinado a salvar al mundo entero.

En el Nombre Poderoso de Jesús están las delicias del Padre. En el Nombre Poderoso de Jesús está la manifestación del Espíritu de Dios. En el Nombre Poderoso de Jesús, su Madre María y Yo, nos alegramos de adorar este Nombre, que está sobre todo Nombre. Y en el Nombre Poderoso de Jesús se encuentra la salvación del mundo entero.

¡Adoren la Preciosa Sangre del Niño Jesús derramada en la Circuncisión!

Yo vuestro Padre Protector les amo y les bendigo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

CUARTO DOLOR Y GOZO: EL DOLOR DE LA PROFECÍA DE SIMEÓN Y LA ALEGRÍA DE LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS.

Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: Mira, éste ha sido puesto como signo de contradicción para que se descubran los pensamientos de muchos corazones (Lc 2, 34 – 35).

Porque han visto mis ojos tu salvación, la que preparaste ante todos los pueblos; luz para iluminar a las naciones (Lc 2, 30 – 31).

5 de abril de 2017 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

MI CUARTO DOLOR Y GOZO

Hijos de mi Castísimo Corazón:

En aquel tiempo, según la Ley de Moisés, estaba escrito que todo primogénito sería presentado al Señor (Sn Lucas 3,23; Éxodo 13,2) y la purificación de la Madre. Jesús, el Hijo de Dios, y María, la Inmaculada, humildemente se sometieron a la Ley del Señor, para cumplir, por amor y no como por obligación, lo mandado por el Señor (Gálatas 5,14).  Y Yo, como el Patriarca de la Santa Familia, llevé a mi Familia a los pies del Todopoderoso.

Qué dolor sintió mi Casto y Amante Corazón cuando nos encontramos con el profeta Simeón, que anunció el futuro sacrificio de Jesús y la pasión espiritual del Corazón Inmaculado de María que, como la Corredentora, se uniría a los sufrimientos de su Hijo (Sn. Lucas 2,34-35).

Pero la alegría que invadió mi Corazón fue cuando presentamos al Niño al Señor y recibió del Espíritu Santo la unción, como Mesías, en el Templo de Dios. Nadie se daba cuenta, excepto nosotros sus padres, Simeón, y la profetisa Ana, que el Redentor ya estaba entre los hombres.

Hijos, preséntese ustedes junto al Niño Jesús, en unión de Él, al Padre Eterno, como una sola Hostia que se sacrifica en el altar, para que se vuelvan santos e irreprochables a los ojos del Señor.  

Vivan, queridos hijos, este Misterio de la Presentación del Niño Jesús continuamente.

Nunca alejando de sus corazones que Dios está en ustedes siempre. Él, siempre, permanece en ustedes.

Les bendigo como el Padre del Niño Presentado en el Templo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

QUINTO DOLOR Y GOZO: EL DOLOR DE LA HUÍDA A EGIPTO Y LA ALEGRÍA DEL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS.

…El ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo (Mt 2, 13).

Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dice el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo (Mt 2, 15).

12 de abril de 2017 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

MI QUINTO DOLOR Y GOZO

Hijos queridos de mi Castísimo Corazón:

El Cielo llama a todos los Apóstoles de los Sagrados Corazones que, junto a Mí, desean estar al servicio y a la entrega total a Jesús y a María, a recorrer el camino del desierto.

Queridos hijos, el Ángel del Señor me advirtió que Herodes quería asesinar a todos los recién nacidos de Belén, entre los cuales se encontraba mi Hijo adoptivo. Y, para proteger la vida y la misión del Niño Jesús y a su Madre, la Santísima Virgen, debíamos huir a Egipto.

Recorrí este camino de Belén a Egipto con gran dolor en mi Corazón, sin saber, sin comprender, solamente con mi fe y mi obediencia. No quería que faltara nada a la Madre y al Hijo.  

Pero al llegar a Egipto, mi Corazón se transformó en un refugio para Jesús y María, y la alegría invadió mi Corazón, y al ver al Hijo de Dios llegar a tierras paganas y destruir con su sola Presencia y con la Inmaculada Señora, los dioses paganos de Egipto.

Ahora, abran sus corazones y permitan que Yo, vuestro Padre, San José, lleve a Jesús y a María al Egipto de los corazones, y sea derribado todo lo que ocupa sus corazones y sean transformados en Tierra Santa, escogida y bendita.

Les doy mi Bendición de Patriarca.  

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

SEXTO DOLOR Y GOZO: EL DOLOR DE SABER QUE REINABA ARQUELAO Y LA ALEGRÍA DE LA VIDA FAMILIAR EN NAZARET.

Él se levantó, tomó al niño y a su madre y regresó a la tierra de Israel. Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá (Mt 2, 21 – 22).

Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo dicho por los profetas: será llamado Nazareno (Mt 2, 23).

19 de abril de 2017 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ  

MI SEXTO DOLOR Y GOZO

Queridos hijos:

Los invito a meditar y a profundizar a través de la oración, y dirigir sus corazones hacia nuestro pequeño refugio en tierras de Egipto.

Cuando el Ángel Mensajero del Señor me fue enviado nuevamente, para anunciarme que Herodes había muerto y que el Niño no corría peligro; nuevamente, agradecimos con mi esposa virginal a Dios por sus misericordias, cantamos himnos y salmos de alabanza de acción de gracias a nuestro Dios, porque había nuevamente, renovado sus promesas para con nuestra pequeña Familia.

Caminamos de regreso el desierto de Nazaret. Me entristecía el saber que Herodes reinaba, pero confiaba en la promesa del Señor que el peligro para el Niño ya había cesado. En Nazaret, volvimos a nuestro hogar, a nuestra tierra, a nuestra Fe, y construimos junto a la Madre Celestial un hogar para el Señor, donde creciera en edad, santidad y sabiduría.

Pequeños, recorran el desierto, y después de haberlo recorrido purificando en las tormentas, en la sequedad, en el fuego, sus corazones; regresen a Nazaret guiados por Mí, su Protector.

Regresen a Nazaret y, con sus corazones dispuestos y abiertos, háganse miembros de Nuestra Sagrada Familia viviendo en caridad, creciendo en caridad, amando al Amor que es Dios, amando al Dios que es Amor, y amando a vuestro prójimo con el corazón.

Yo les doy mi Bendición Patriarcal.  

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

SÉPTIMO DOLOR Y GOZO: EL DOLOR DE LA PÉRDIDA DEL NIÑO JESÚS DURANTE TRES DÍAS Y LA ALEGRÍA DE ENCONTRARLO EN EL TEMPLO.

…Le estuvieron buscando entre los parientes y conocidos, y al no hallarle, volvieron a Jerusalén en su busca (Lc 2, 44 – 45).

Al cabo de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y haciéndoles preguntas (Lc 2, 46).

26 de abril de 2017 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ  

MI SÉPTIMO DOLOR Y GOZO

Hijos de mi Castísimo Corazón, les invito a contemplar la peregrinación de la Sagrada Familia hacia el Templo de Jerusalén, sobre el cual habitaba la Shekinah, la Gloria de Dios.

Llevábamos al Niño, con doce años edad, en todo el camino íbamos orando y compartiendo la Palabra. Al llegar al Templo nos estremecimos de amor al sentir la presencia del Padre Eterno y ofrecimos nuestro sacrificio al Señor, profetizando el Sacrificio del verdadero Cordero: Jesucristo.

Recordamos en el Templo la profecía del profeta Simeón, cómo el Espíritu Santo se había manifestado todo este tiempo en nosotros, confirmando la Palabra de Dios.

Nos regresábamos a nuestra tierra y, durante el regreso, nos dimos cuenta que Jesús no iba con nosotros. Lo buscamos en toda la peregrinación.

Regresamos a Jerusalén buscándolo en la calle, en las plazas, en el Templo, durante tres días. Tres días lo perdimos, como tres días lo perdió su amadísima Madre cuando Él estaba en el Sepulcro. Hallamos al Niño hablando con los doctores y maestros del Templo, qué angustia sintió nuestro Corazón. Así, deberían angustiarse los corazones que por el pecado pierden a Jesús.  

Pero nos llenamos de alegría al saber que el Niño iba comprendiendo también su Misión de estar en las cosas del Padre.  

Hijos míos, también es Llamado para que todos se consagren al servicio de Dios. Y, las dos mejores formas de crecer en la vida espiritual son: la oración y el ayuno. Los miércoles: por la Iglesia, por los pecadores, por sus intenciones. Y los viernes: en reparación, expiación, desagravio, y consuelo a los Corazones de Jesús y de María. Y la oración en todo tiempo.

Abran sus corazones, anhelen la santidad.

Les amo y les bendigo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros  perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

Antífona

Jesús mismo era tenido por hijo de José, cuando empezaba a tener como unos treinta años.

Ruega por nosotros, San José, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.  

Oración

¡Oh, Dios! que, con inefable providencia, te dignaste elegir al Bienaventurado José por esposo de tu Santísima Madre, te rogamos nos concedas tener como intercesor en los cielos; al que en la tierra veneramos como protector. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Consagración del Apostolado al Casto y Amante Corazón de San José

Glorioso Patriarca San José, protector de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, me consagro a tu Casto y Amante Corazón paternal, y también consagro y entrego a mi familia terrenal, a tu paternal protección; para que nos mantengas en resguardo discreto y seguro en estos tiempos.

Ayúdanos, Padre San José, a vivir tu ejemplo de amor sirviendo a Dios y a nuestros hermanos. Danos tu fe y confianza en la Divina Providencia, y que vivamos unidos, aceptando siempre en nuestra vida la Divina Voluntad de Dios. Ayúdanos a vivir tu esperanza para que seamos verdaderos testigos del Evangelio que nuestro Señor Jesucristo nos ha enseñado, que como familia nos asemejemos a vuestra Sagrada Familia y seamos testimonios de entrega y completo abandono en Dios, nuestro Padre.

Que nuestra familia sea un Cenáculo de Oración e Iglesia doméstica. No permitas, amado San José, que ni uno solo se pierda muriendo sin los Sacramentos y sin tu amable y amante presencia al lado de cada moribundo de nuestra familia. Te confiamos a Ti, a nuestra familia, que es el mayor bien que el Cielo nos ha prestado; para juntos alcanzar la Gloria Celestial.

Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones. Amén.

Casto y Amante Corazón de San José, Custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María y Protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti. Amén.

Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.

Letanías del Apostolado al Casto y Amante Corazón de San José

Señor, ten piedad de nosotros. R. se repiteJesucristo, ten piedad de nosotros.Señor, ten piedad de nosotros.

Jesucristo, óyenos. R. se repiteJesucristo, escúchanos,

Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros.

Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.

Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, R. ruega por nosotros

Casto y Amante Corazón de San José,

Casto y Amante Corazón de San José, custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María,

Casto y Amante Corazón de San José, Primer Apóstol de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María,  

Casto y Amante Corazón de San José, ilustre descendiente de David,  

Casto y Amante Corazón de San José, luz de los patriarcas,  

Casto y Amante Corazón de San José, esposo de la Madre de Dios,  

Casto y Amante Corazón de San José, custodio del Redentor,  

Casto y Amante Corazón de San José, guardián de la Virgen,

Casto y Amante Corazón de San José, padre nutricio del Hijo de Dios,  

Casto y Amante Corazón de San José, celoso defensor de Cristo,  

Casto y Amante Corazón de San José, servidor de Cristo,  

Casto y Amante Corazón de San José, ministro de salud,  

Casto y Amante Corazón de San José, jefe de la Sagrada Familia,  

Casto y Amante Corazón de San José, justísimo,

Casto y Amante Corazón de San José, castísimo,    

Casto y Amante Corazón de San José, prudentísimo,  

Casto y Amante Corazón de San José, valentísimo,  

Casto y Amante Corazón de San José, fidelísimo,  

Casto y Amante Corazón de San José, espejo de paciencia,  

Casto y Amante Corazón de San José, amante de la pobreza,  

Casto y Amante Corazón de San José, modelo de trabajadores,

Casto y Amante Corazón de San José, gloria de la vida doméstica,  

Casto y Amante Corazón de San José, custodio de Vírgenes,

Casto y Amante Corazón de San José, sostén de las familias,  

Casto y Amante Corazón de San José, apoyo en las dificultades,  

Casto y Amante Corazón de San José, consuelo de los desdichados,  

Casto y Amante Corazón de San José, esperanza de los enfermos,  

Casto y Amante Corazón de San José, patrón de los exiliados,  

Casto y Amante Corazón de San José, patrón de los afligidos,  

Casto y Amante Corazón de San José, patrón de los pobres,  

Casto y Amante Corazón de San José, patrón de los moribundos,  

Casto y Amante Corazón de San José, terror de los demonios,  

Casto y Amante Corazón de San José, protector de la santa Iglesia,  

Casto y Amante Corazón de San José, protector del Santo Padre,  

Casto y Amante Corazón de San José, guardián de los sacerdotes, religiosos y religiosas,

Casto y Amante Corazón de San José, padre del Apostolado de los Sagrados Corazones

Unidos de Jesús y de María,  

Casto y Amante Corazón de San José, el Gran Monarca de los Últimos Tiempos,  

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.

V/. Le estableció señor de su casa. R/. Y jefe de toda su hacienda.

Oración

¡Oh, Dios! que ofreces al Casto y Amante Corazón de San José como modelo de la verdadera devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, y nos lo das como patrono en medio de las pruebas que afligen al mundo y a la Iglesia. Concédenos, por su intercesión, la gracia de llegar a ser verdaderos hijos y apóstoles de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.