El Cirio de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María

El Cirio de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María

31 de octubre del 2024 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS

El Cirio de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.

Pequeño rebaño de mi Sagrado Corazón Eucarístico:

Deseo entregar a todas mis criaturas un poderoso sacramental. Es el Cirio de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. 

El Cirio representa la Luz, la Luz con la cual Nuestros Dos Corazones han venido a iluminar las tinieblas en el corazón de mis hijos. 

El Fuego del Cirio representa a Dios Espíritu Santo, porque la Alianza de Nuestros Dos Corazones solamente pudo haberse realizado por la obra y la gracia del Espíritu Santo. Es el que, con su Fuego, que es el amor puro en sí mismo, es quien ha unido Nuestros Dos Corazones en uno solo, para la reparación de los pecados de la humanidad. 

Y el Cirio debe portar la imagen de Nuestros Dos Corazones, de mi Sagrado Corazón Eucarístico, unido al Corazón Doloroso e Inmaculado de mi Mamá Santa, grabados en la cera del cirio. Con este cirio, Nuestros Dos Corazones expandirán su Reinado de Amor. 

Quienes lo reciban, recibirán el Don de la Caridad del Espíritu Santo. Quienes lo guarden y lo utilicen en sus hogares, mantendrán viva la Alianza de Nuestros Dos Corazones en ellos. 

El Fuego de este Cirio, preservará de los enemigos del alma, de pestes y enfermedades, iluminará en los días de tiniebla. Muchos enfermos, sobre todo quienes lo reciban en estado de gracia, recibirán sanación. 

Que este Cirio esté bendecido por mis sacerdotes y pueda ser distribuido a todos mis hijos durante todo el año, pero especialmente en la Solemnidad de mi Presentación en el Templo. 

Para recibir este Cirio, recíbanlo preferiblemente en estado de gracia. Y, al recibirlo, oren la oración a la Llama de Amor de mi Sagrado Corazón revelada al instrumento y el Ave María de los últimos tiempos. 

El Cirio de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, mantendrá encendida la fe, ardiendo la caridad y perseverancia en la esperanza.

Los bendigo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

RITO PARA TRANSMITIR LA LLAMA DE AMOR DE LOS SAGRADOS CORAZONES UNIDOS A TRAVÉS DE LAS VELAS Y CIRIOS BENDITOS

(Rito dado como respuesta a la petición presentada, no incluir en ningún libro oficial)

¡Ave María Purísima, sin pecado original concebida!

 Por la señal de la Santa Cruz

de nuestros enemigos

líbranos, Señor, Dios nuestro.

† En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Acto de Contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón, de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.

Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo  firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de tu Pasión y Muerte, con los cuales Tú expiaste por mis pecados, ofreciendo un dolor tan grande e intenso que te hizo sudar sangre, apiádate de mí.

Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús este suspirado perdón. Amén

Oración de Invocación al Espíritu Santo (dictada el 28 de octubre del 2014)

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa.

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. 

Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa. 

Oración

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón, de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.

Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo  firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de tu Pasión y Muerte, con los cuales Tú expiaste por mis pecados, ofreciendo un dolor tan grande e intenso que te hizo sudar sangre, apiádate de mí.

Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús este suspirado perdón. Amén.

Oración

¡Oh, Dios! que iluminaste los corazones de tus hijos con la Luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración al Divino Espíritu Santo (dictada el 15 de agosto del 2014)

Divino Esposo de María Santísima, mi Dios y Señor Espíritu Santo, enciende en cada alma el Fuego de un Nuevo Pentecostés, para que nos consagres como apóstoles del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y apóstoles de los Últimos Tiempos, protege con tu sombra a la Iglesia católica, salva a las almas del mundo y realiza el reino Inflamado de amor de los Corazones Unidos de Jesús y María. Amén.

Encender la vela o cirio bendito.

Renuncia a Satanás y al pecado:

De pie:

¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los Hijos de Dios?  

Todos: Sí, renuncio.

¿Renuncian a todas las seducciones del mal, para que no domine en ustedes pecado?  

Todos: Sí, renuncio.

¿Renuncian a satanás, padre y príncipe del pecado?

Todos: Sí, renuncio.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Continuando con el cirio encendido, realizar:

Oración a la Llama de Amor del Sagrado Corazón de Jesús (dictada el 16 de octubre de 2014)

Fuego de amor del Sagrado Corazón de Jesús, enciende mi alma en la Llama de  la Caridad Perfecta, y con ese fuego encendido en mi alma, haz que adore y repare, y lleve el Triunfo del Sagrado Corazón de Jesús, obedeciendo su Divino Querer, viviendo el Evangelio y cargando la Cruz. Amén.

Oración por la unidad de la Iglesia y por el Ejército Mariano de los Apóstoles de los Últimos Tiempos

Madre une tu Amor a mi pequeño amor, y derrama la Llama de tu Amor, llenándonos de esa fuerza invencible para luchar contra satanás y el mal.

Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros que nos refugiamos en Ti.

Madre de Dios y Madre Nuestra, Corredentora de las almas, sálvanos por la Llama de Amor de tu Doloroso e Inmaculado Corazón.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.

Ave María de los Últimos Tiempos:

Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón, sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Gloria

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

† En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.