Estandarte de Los Apóstoles de Los Últimos Tiempos

ESTANDARTE DE LOS APÓSTOLES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS O DEL EJÉRCITO MARIANO

Este estandarte consta de dos partes: una parte de color blanco, otra de color rojo. Una cruz con un Rosario, y a cada lado el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús y el Corazón Doloroso e Inmaculado de María. Es el Estandarte del Ejército Mariano y los colores rojo y blanco representan martirio y ejército. Este Estandarte reúne en sí mismo el carisma, la misión y el llamado de todos los apóstoles consagrados a los Dos Corazones. Sus colores nos indican que estamos en una guerra espiritual. Ese ejército que lleva la Cruz y el Rosario como su única arma de artillería, que ya profetizó san Luis Grignion de Montfort, estos apóstoles aguerridos llevarán el Rosario y la Cruz. Así que nos convertimos con este Estandarte en un Ejército con voz clara e inquebrantable. Exclama sin temor:

“Somos el Ejército de María. Luchamos por extender el Reino Eucarístico de la Santísima Trinidad en todos los corazones”.

11 de enero de 2019 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS

A través del pequeño esposo de la Cruz he revelado a mis apóstoles los dos Estandartes que encabezan el peregrinar misionero de mi Apostolado.

Los Estandartes tienen como centro la unión de nuestros Sagrados Corazones: mi Corazón Eucarístico y el Corazón de la Mamá Reina unidos en la Santa Cruz, y por eso mi Apostolado es el Apostolado de la Cruz: la Obra Magna de la Cruz.

 

El Estandarte blanco y rojo, con la Cruz y el Rosario, es el Estandarte del Ejército que con sus misiones extiende el imperio de nuestros Sagrados Corazones.

El Estandarte blanco con la Cruz Gloriosa representa el Reino, el Reinado Eucarístico con el triunfo del Corazón de mi Madre.

Queridos apóstoles, los Estandartes deben estar presentes en cada Cenáculo de Oración, en cada familia de mi Apostolado, porque mi Estandarte los define como apóstoles de nuestros Sagrados Corazones.

Abran sus corazones y que el Reino y el Triunfo de nuestros Sagrados Corazones, manifestados en los dos Estandartes, también se realice en ustedes.

Los bendigo con amor eucarístico

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima sin pecado original concebida.