
FIESTA DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
El día de la Ascensión se celebra justo cuarenta días después del domingo de resurrección, durante el “Tiempo Pascual”.
En esta fecha se conmemora la Ascensión del Señor al cielo, en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo. Es un día festivo en muchos países del mundo, siendo una festividad muy antigua que muestra la glorificación de Jesús.
Todo un contrapunto a la humillación sufrida durante el suplicio y la muerte que representa la Semana Santa.
Jesucristo dijo en el Cenáculo: «Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Abogado no vendrá a vosotros…» El Espíritu viene a costa de la partida de Cristo… partida que era conveniente, porque gracias a ella vendría otro Paráclito. Y se ha quedado con nosotros para siempre en la Eucaristía.
¡La Ascensión es el triunfo supremo! ¡Es la apoteosis final del Hijo del hombre humillado hasta la muerte en la Cruz!
El fruto de este Misterio es un deseo ardiente por el Cielo: «Mira el cielo, anhela el cielo, piensa en la Eternidad.»
Paradójicamente, la Puerta del Cielo es la humildad y el Camino del Cielo es el amor; el que no vive del amor no vive de Dios.
“Pequeños, pedid el don de la humildad, el don de la pequeñez, porque esos pequeños son los que entrarán en la gloria de Jesús, porque la Puerta del Cielo es muy baja, muy pequeña.
Hijos míos, abandonen el orgullo y sean tan sencillos y tan pequeños para que en la Gloria de mi Hijo sean tan grandes y tan gloriosos. No tengan miedo de la pequeñez, no teman a la humildad, porque en eso consiste la alegría perfecta en ser tan pequeños aquí, para que sean tan grandes con nosotros, en el Cielo y la Tierra Nueva de la Celestial Jerusalén.
21 de mayo de 2017 - CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA
Elevemos los ojos al cielo, con la confianza de un niño, porque es en el camino de la infancia espiritual, siendo hijos del Reino de Dios, que se descubre a Dios que es Amor Infinito.
Y en el Reino de los Cielos los que se hagan como niños son los que entrarán. Es decir, los que han confiado en Dios, los que han visto en Dios un padre, un amigo, un consejero, una Roca Firme y Sabiduría Eterna.
Las almas que han levantado sus ojos al Cielo, con mirada confiada en Dios, son las almas que agradan y consuelan al Corazón de Jesús.
24 enero de 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN del CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ
También se nos dice en el Evangelio, por dos hombres vestidos de blanco que, «Jesús volverá de la misma manera que fue llevado» Hechos 1:9 y rezamos en el Credo que «Subió a los cielos y está sentado a la diestra del padre». Por María vino Dios al mundo en la Segunda Persona de la Trinidad, y por María volverá como está escrito. Mi Corazón Inmaculado fue el discípulo y apóstol fiel de Jesús porque guardaba todas las cosas en mi Corazón y, así como mi Hijo Jesucristo vino al mundo nacido y encarnado, hecho hombre por ustedes, por Mí. Así también, mi Doloroso e Inmaculado Corazón de Madre lo traerá de nuevo, porque verán al Hijo del Hombre a la derecha del Padre venir en Gloria y Majestad...