Novena de Navidad
1.- Oraciones iniciales
† En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Ven ¡Oh, Dios! en mi ayuda. Señor, date prisa en socorrerme.
Acto de Contrición
Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento de todo corazón, de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.
Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo firmemente, con la ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de tu Pasión y Muerte, con los cuales Tú expiaste por mis pecados, ofreciendo un dolor tan grande e intenso que te hizo sudar sangre, apiádate de mí.
Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús este suspirado perdón. Amén.
Oración de Invocación al Espíritu Santo (dictada el 28 de octubre de 2014)
Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa.
Ven, mi Dios Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa.
Oración
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el Fuego de tu Amor.
V/. Envía tu Espíritu y todo será creado. R/. Y renovarás la faz de la tierra.
Oración
Oración al Divino Espíritu Santo (dictada el 15 de agosto de 2014)
Divino Esposo de María Santísima, mi Dios y Señor Espíritu Santo, enciende en cada alma el Fuego de un Nuevo Pentecostés, para que nos consagres como apóstoles del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y apóstoles de los Últimos Tiempos, protege con tu sombra a la Iglesia católica, salva a las almas del mundo y realiza el Reino Inflamado de Amor de los Corazones Unidos de Jesús y María. Amén.
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.
2.- Oración para la familia
Consagración del Apostolado a Dios Padre Tierno y Misericordioso
Dios Padre Tierno y Misericordioso, nuestra miseria te atrae. Señor, en nuestras miserias te glorificas. No quieres la muerte del pecador, sino que se salve y tenga vida eterna (Ezequiel 33, 11).
Dios Padre Tierno y Misericordioso, tú quieres que todos tus hijos regresen a Ti, transforma con tu Divino Espíritu y con el Corazón de la Mamá Celestial, nuestros corazones. Así como el fuego solidifica el barro, así tu Divino Fuego de Amor, a través del Espíritu Santo, venga a solidificar nuestra fe.
Dios Padre Tierno y Misericordioso, estamos viviendo tiempos de oscuridad, danos tu Luz, a tu Hijo Jesucristo, que es la Luz del mundo. Amado Padre que, pasando estos tiempos de apostasía, paganismo y tinieblas, venga el Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María y, que este Triunfo de su Corazón Maternal, sea la Puerta por la cual venga el Reino Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesús.
Dios Padre Tierno y Misericordioso, los Sagrados Corazones Unidos de Jesús, María y José reinarán desde tu Corazón de Padre y Dios. Hágase en mí tu Divina Voluntad. Amén.
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.
3.- Oración a la Virgen
Oración al Corazón Doloroso e Inmaculado de María
Doloroso e Inmaculado Corazón de María, habitación pura y santa, cobijad mi alma con vuestra maternal protección. Por este medio, permaneceré fiel a la voz de Jesús y mi alma podrá corresponder a su amor y obedecer su Divina Voluntad.
¡Oh, Madre mía!, mi deseo es mantener ante mi vista, sin cesar, vuestra participación de Corredentora. Con este recuerdo viviré íntimamente unido a vuestro Corazón Doloroso e Inmaculado, que siempre permanece totalmente unido al Sagrado Corazón Eucarístico de vuestro Divino Hijo.
Por los méritos de vuestras virtudes y angustias, clavadme a este Divino Corazón, protegedme ahora y siempre. Amén.
Ave María de los Últimos Tiempos
Dios te salve, María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres, entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
4.- Oración a San José
Consagración del Apostolado al Casto y Amante Corazón de San José
Glorioso Patriarca San José, Protector de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María, me consagro a tu Casto y Amante Corazón paternal, y también consagro y entrego a mi familia terrenal a tu paternal protección para que nos mantengas en resguardo discreto y seguro en estos tiempos.
Ayúdanos, Padre San José, a vivir tu ejemplo de amor sirviendo a Dios y a nuestros hermanos. Danos tu fe y confianza en la Divina Providencia, y que vivamos unidos aceptando siempre en nuestra vida la Divina Voluntad de Dios.
Ayúdanos a vivir tu esperanza para que seamos verdaderos testigos del Evangelio que nuestro Señor Jesucristo nos ha enseñado, que como familia nos asemejemos a tu Sagrada Familia y seamos testimonios de entrega y completo abandono en Dios, nuestro Padre.
Que nuestra familia sea un Cenáculo de Oración e Iglesia doméstica. No permitas, amado San José, que ni uno sólo se pierda muriendo sin los sacramentos y sin tu amable y amante presencia al lado de cada moribundo de nuestra familia. Te confiamos a nuestra familia, que es el mayor bien que el Cielo nos ha prestado para juntos alcanzar la gloria celestial.
Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, nuestra Madre en la Divina Voluntad, y el Triunfo de la Cruz en el Espíritu Santo, extendiendo la Llama de Amor Santo y Divino en todos los corazones.
Casto y Amante Corazón de San José, custodio de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María y protector de la Iglesia, ruega por nosotros que nos refugiamos en ti.
Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo, salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero. Amén.
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.
5.- Gozos
Gozos al Niño Dios
Jaculatoria (se pronuncia después de cada Gozo)
Sacratísimos Corazones Unidos de Jesús, María y José, triunfen en todos los corazones y venga el Reino Eucarístico de la Divina Voluntad. Les amo. Salven a las almas, salven a los consagrados, salven a las familias, salven al mundo entero.
Amén.
1) Te suplicamos, ¡Oh, Dios Todopoderoso y Eterno!, que tu Santo Espíritu nos defienda y habite en nuestras almas, para que, al fin, seamos los templos de su Gloria. Te pedimos, Señor, que, según la promesa de tu Hijo, el Espíritu Santo nos lleve al conocimiento pleno de toda la verdad revelada.
2) ¡Oh, Jesús mío!, Tú que dijiste: “En verdad les digo, cualquier cosa que pidan a mi Padre, en mi nombre, Él la concederá”. He aquí que, a tu Padre, en tu Nombre, yo pido la gracia…
3) ¡Oh, Jesús mío!, Tú que dijiste: “En verdad les digo, pidan y obtendrán, busquen y encontrarán, golpeen y se les abrirá”, he aquí que yo golpeo, yo busco, yo pido la gracia de…
4) ¡Oh, Jesús mío!, Tú que dijiste: “En verdad les digo, pasarán el cielo y la tierra, pero mis palabras no morirán”, he aquí que, apoyado en la infalibilidad de tus santas palabras, yo pido la gracia de…
5) ¡Oh, Sagrado Corazón de Jesús!, a quien es imposible no tener compasión de los infelices, ten piedad de nosotros miserables pecadores y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, la tuya y nuestra Madre.
6)¡Oh, Santísima Virgen María!, Maestra de los Apóstoles de los Últimos Tiempos, prepárame con tus lecciones de amor al segundo advenimiento de tu Hijo Jesús.
7)¡Oh, Doloroso e Inmaculado Corazón de María! Compadécete de los incrédulos, Despierta a los indiferentes Dale la mano a los desamparados. Convierte a los blasfemos y profanadores de los días del Señor.
8)¡Oh, Doloroso e Inmaculado Corazón de María! Aumenta la fe de los pueblos. Fomenta la piedad. Sostén a las familias verdaderamente católicas. Apaga los odios y venganzas en los que se abraza el mundo.
9) ¡Oh, Doloroso e Inmaculado Corazón de María! Salva a los mundanos. Purifica a los deshonestos. Vuelve al buen camino a tanta víctima del vicio y del error.
10) ¡Oh, Doloroso e Inmaculado Corazón de María! Convierte a todos los perseguidores de la Iglesia. Dirige a patrones y obreros. Ilumina con luz celestial a los malos escritores y gobernantes. Santifica a los malos católicos.
11) ¡Oh, Doloroso e Inmaculado Corazón de María!, Suscita muchos santos sacerdotes y misioneros que trabajen en la conversión de los pecadores y en la salvación de las almas de todo el mundo; y danos la perseverancia final en el santo amor y temor de Dios.
12) San José, poderoso protector de la Iglesia y compasivo abogado, adelanta con tus súplicas el triunfo de la Iglesia. ¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!
13) San José, consuela y protege a nuestro Soberano Pontífice, cuida y defiende a nuestra amada Patria y pide para nosotros el amor de los Sagrados Corazones. ¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!
14) San José, ruega por todas las familias, ruega por todas las congregaciones religiosas, ruega por los sacerdotes y los misioneros, ruega por todos los apóstoles de los Dos Corazones y ruega por todos los pecadores y los que están en el error. ¡Oh, San José, poderoso con el Corazón de Jesús!
Gozos Tradicionales
Que a nivel de un niño te hayas rebajado.
¡Oh, Divino Infante!, ven para enseñarnos
La prudencia que hace verdaderos sabios.
Tú sabes y entiendes del dolor humano.
Que cuando suframos dolores y angustias,
Siempre recordemos que nos has salvado.
Que entre las tinieblas tu esplendor veamos.
Niño tan precioso, dicha del cristiano,
Luzca la sonrisa de tus dulces labios.
de Israel anhelo, Pastor del rebaño!
Niño que apacientas con suave cayado,
ya la oveja arisca, ya el cordero manso.
Bienhechor rocío, como riego santo.
¡Ven hermoso niño! ¡Ven Dios humanado!
Luce hermosa estrella, brota flor del campo.
Llena de ternura y calor humano.
Vivan los hogares aquí congregados,
El gran compromiso del amor cristiano.
consuelo del triste, luz del desterrado.
¡Vida de mi vida, mi sueño adorado!
mi constante amigo, mi divino hermano.
bese ya tus plantas, bese ya tus manos.
Prosternado en tierra te tiendo los brazos
y aún más que mis frases te dicen mi llanto:
siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz.
Danos fe en la vida, danos esperanza
y un sincero amor que nos una más.
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven, no tardes tanto!
6.- Meditaciones para cada día
Día 5
20 de diciembre de 2017 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ.
El Misterio de Dios hecho Hombre
Queridos hijos de mi Castísimo Corazón, deseo que reflexionen, que mediten, y que contemplen el Misterio de Dios hecho Hombre, que habiendo llegado la plenitud de los tiempos se encarnó de la Santísima Virgen, y naciendo vino a redimir al mundo.
Dios no sólo se hizo Hombre, Dios se rebajó, por amor, de su dignidad. ¿Saben lo que implica en el orden de la Naturaleza Divina que Dios se haya humillado totalmente a la creatura para nacer? ¿Saben ustedes la humillación infinita de Dios de no hacer alarde de su condición para nacer como Hombre? Dios es el primero en humillarse, Dios es el primero en hacerse débil, pequeño, indefenso.
Ustedes, conociendo este Misterio van a comprender, de verdad, lo que es ser manso y humilde de corazón.
Dios no vino a condenar a los pecadores sino a mostrarse un hermano, un amigo, un pobre.
Ser manso y humilde de corazón, como el Niño de Belén, implica mirar con ojos de humildad, implica convencerse de que no somos nada.
Ser humildes de corazón implica aceptar el dolor, como la purificación del pecado. Vean, en el Nacimiento del Niño, el nacimiento de la humildad, de la mansedumbre, de la pequeñez de espíritu.
Porque solamente los que imiten al Niño de Belén, y se hagan pequeños, entrarán en el Reino. La Puerta del Reino es pequeña porque es para las almas humildes.
¡Oren y mediten en mi Llamado! Pidan la Gracia de ser pequeños porque el pequeño sabe mirar a Dios, sabe adorarlo. El pequeño sabe agradecer. El pequeño se vuelve como una estrella luminosa para los que lo rodean. El pequeño nunca llega sólo al Cielo, lleva muchas almas que rescató con su ejemplo. No tengan miedo de ser pequeños, es más, pidan la Gracia de hacerse pequeños.
Les doy mi bendición patriarcal y recuerden que, Yo también me hice pequeño y dije ‘sí’ al Proyecto de mi Padre Celestial. No olviden que la Cueva de Belén es una cueva abierta porque es pequeña y siendo pequeña alcanzan todos, en el corazón pequeño alcanzan todos.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
7.- Oración al Sagrado Corazón Eucarístico del Niño Dios
Mi Dios Espíritu Santo reina en mi corazón para adorar y amar al Corazón Eucarístico del Niño de Belén.
Ilumina mi intelecto para contemplar lo sublime de este gran misterio de caridad de un Dios que se hizo Niño y que se hace Eucaristía.
Ilumina mi voluntad para que mis actos den calor de amor y reparación al Corazón de Dios hecho Niño que, por mí, tiembla de frío sobre la paja.
Sagrado Corazón Eucarístico del Niño Jesús que has reunido junto a tu cuna, en adoración, a los pastores y a los Reyes de Oriente, haz que nosotros te amemos con un corazón humilde y reparador, y nos hagamos pequeños en espíritu para entrar en tu Reino de Justicia y de Paz, en tu Reinado Eucarístico que vendrá por medio del Triunfo del Corazón Doloroso e Inmaculado de María, nuestra Santa Mamá.
Sagrado Corazón Eucarístico del Niño Jesús, Rey de las gentes y Corazón del mundo, guíanos en el camino a Belén con la luz de la estrella de tu Divina Voluntad, y haz que bajo su luz divina nosotros sigamos fielmente tu Palabra y tus Llamados de Amor y Conversión, cumpliendo lo que tú nos sugieres a nuestro corazón.
Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús Niño, Tú que eres el Corazón del mundo, te reconocemos como verdadero Rey, verdadero Dios y verdadero hombre.
Niño Jesús, Corazón del mundo, concédenos adorarte con viva fe en el sacramento de la Eucaristía; y ofrecerte nuestras vidas como incienso de nuestra oración, mirra de nuestros sacrificios y oro de nuestro amor, por medio del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y la paternal Protección del Casto y Amante Corazón de San José. Amén.
Gloria al Padre (3 veces)
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatoria final para todos los días
Sagrado Corazón Eucarístico del Divino Niño Jesús, séllanos con tu Amor Santo y con ese Amor Santo sella a todos los niños por nacer, no solo los del vientre materno, sino también a todas las almas que aún no han nacido al amor de Dios Padre Tierno y Misericordioso. Amén.
† En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén