SANTA FILOMENA

11 de Agosto: Memoria Litúrgica de Santa Filomena

Santa patrona DEL APOSTOLADO DE LOS SAGRADOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS Y DE MARÍA

Sobre Santa Filomena

Santa Filomena fue una princesa griega que fue martirizada a una edad temprana.

La familia de Santa Filomena gobernó la isla griega de Corfú. Sus padres no habían podido concebir un hijo, y después de muchas oraciones a los dioses, se dieron cuenta de que sus oraciones no tenían respuesta porque los dioses a los que habían estado orando eran falsos y no existían. Se convirtieron al cristianismo y tuvieron una hija. La llamaron Filomena, que significa «amante de la luz». Santa Filomena se crio en la fe cristiana y desarrolló un fuerte amor por Cristo.
Imagen de una santa Filomena encarcelada.
Ella sostiene un lirio, símbolo de su pureza,
y un ancla y flechas, ambos usados para intentar matarla.
El emperador romano Diocleciano había amenazado al padre de Santa Filomena con una guerra, y éste tuvo que reunirse con el emperador para intentar hacer la paz.

A la edad de trece años, Santa Filomena viajó con sus padres a Roma. Cuando su familia fue admitida en una audiencia con el emperador Diocleciano, los ojos del emperador se posaron sobre Santa Filomena de inmediato. Su belleza lo cautivó e insistió en que se casara con él. Sin embargo, Santa Filomena se negó, afirmando que se había prometido solo a Dios y no se casaría con ningún hombre. Abrumado por la ira de haber sido rechazado, el emperador hizo arrojar a Santa Filomena a un calabozo.

El emperador Diocleciano hizo varios otros intentos para atraer a Santa Filomena a que se casara con él, y cada vez ella declaró que no se casaría con él porque se había consagrado solo a Dios.

El emperador la hizo torturar severamente, casi hasta la muerte. La ataron a un pilar y la azotaron sin piedad. Una vez terminada la tortura, el emperador la hizo regresar a la prisión para que muriera. Sin embargo, Dios le dio fuerza y continuó viviendo.
En otro intento de matarla, el emperador Diocleciano hizo que sus hombres llevaran a Santa Filomena al río y le ataran una gran ancla alrededor del cuello. Estaba seguro de que ella no sobreviviría a este intento de ahogamiento, y que esto la aterrorizaría para que aceptara casarse con él. Él estaba equivocado. Santa Filomena volvió a rechazar su oferta de matrimonio, por lo que fue arrojada al río para ahogarse. Sin embargo, sobrevivió. Frustrado, el emperador hizo que sus hombres la arrojaran al río nuevamente. Y una vez más, sobrevivió.

Totalmente enojado por su incapacidad para convencerla de que se casara con él, así como por su incapacidad para matarla, el emperador Diocleciano ordenó a sus hombres que la dispararan con flechas hasta que estuviera muerta. Sin embargo, todavía, Santa Filomena sobrevivió.

La gente de Roma, que fue testigo de estos eventos, quedó asombrada por la fe de Santa Filomena ante el peligro y la posible muerte. Ella era solo una niña y, sin embargo, su fe era lo suficientemente fuerte como para soportar el dolor de la tortura, ¡e incluso para salvar su vida de los muchos intentos de matarla! Al ver esto, muchos romanos comenzaron a creer en el poder del Dios Único y Verdadero, y se convirtieron al cristianismo gracias al ejemplo de Santa Filomena.

El emperador Diocleciano se enfureció aún más al descubrir que la gente de Roma se estaba alejando de los dioses falsos y se estaba convirtiendo al cristianismo. Decidido a poner fin a su vergüenza por no poder tanto convencer a Santa Filomena de que se casara con él como de matarla por rechazarlo, el emperador Diocleciano ordenó que Santa Filomena fuera decapitada. Santa Filomena fue martirizada por su fe y singular devoción a Cristo en 304.
Sin embargo, su historia se perdió en el tiempo hasta que una excavación arqueológica a principios del siglo XIX en las catacumbas de Priscilla en Roma condujo al descubrimiento de su tumba. Encerrados en losas de terracota, los arqueólogos sabían que la persona que había sido enterrada allí era de especial importancia, pues este tipo de enterramiento estaba reservado para la nobleza y los grandes mártires.

La tumba de Santa Filomena estaba inscrita con las palabras «La paz sea contigo, Filomena». Las imágenes en las tejas funerarias de su tumba eran los símbolos de 2 anclas, 3 flechas, una jabalina y una palma. Estos símbolos eran una señal para otros cristianos de que ella era virgen y mártir.

Cuando se abrió su tumba, los arqueólogos descubrieron el cuerpo de una niña de catorce años, así como un frasco de su sangre. El 10 de agosto de 1805, sus restos fueron trasladados a Mugnano, una ciudad cercana a Nápoles, en Italia. Aquí es donde descansan hoy. Durante el proceso de transferencia, sin embargo, comenzaron ha ocurrir eventos milagrosos. Algunos de estos incluyeron la curación del hijo ciego de una mujer, un crecimiento canceroso que desapareció de la mano de una mujer y una mujer con una enfermedad cardíaca potencialmente mortal que recuperó repentinamente su salud. Aparentemente, de la noche a la mañana, el mundo comenzó a escuchar los milagros atribuidos a la intercesión de Santa Filomena y su popularidad creció.

Apodada «la Taumaturga» debido a las muchas curaciones y milagros atribuidos a su intercesión, Santa Filomena ha sido venerada por muchos grandes santos y papas a lo largo de la historia, incluidos el Papa San Pío X, Santa Francisca Xavier Cabrini, San Juan Vianney y San Pío de Pietrelcina.
Inscripción en las 3 tejas funerarias
Lectura completa del epitafio se lee como:
«PAX TECUM FILUMENA»- «La Paz sea contigo Filomena».
El Papa León XII, llamándola la “Gran Santa”, otorgó permiso para que se construyeran altares y capillas en honor a Santa Filomena. Posteriormente, el Papa Gregorio XVI autorizó la veneración pública de Santa Filomena tras aprobar la veracidad de un milagro atribuido a su intercesión. El Papa San Pío X tenía una gran devoción por Santa Filomena y alentó un aumento en la devoción en toda la Iglesia a esta gran santa.

Sin embargo, en 1961, Roma emitió un decreto declarando que debido a la falta de evidencia histórica que respaldara la historia tradicional de la vida de Santa Filomena, su día festivo debía ser eliminado del Calendario Romano. Al hacerlo, muchos católicos tomaron erróneamente que esto significaba que Santa Filomena de alguna manera ya no era una santa, y la devoción por ella se desvaneció. Sin embargo, este no fue el caso. La eliminación de su día festivo fue solo para significar que la Iglesia se toma en serio los asuntos de canonización y devoción, y sin la documentación y pruebas requeridas, ya no la celebrarían con un día festivo formal marcado en el calendario de la Iglesia. Esta acción no declaró que la existencia o santidad de Santa Filomena estuvieran en duda, ni desalentó la devoción por ella. De hecho, buscar su intercesión está ganando popularidad entre los católicos que están redescubriendo los maravillosos milagros y obras atribuidas a Santa Filomena en la actualidad. A medida que se descubren, escriben y publicitan más y más milagros, los católicos de hoy se unen a los del pasado para honrar y venerar a esta valiente joven que sacrificó su vida por amor a Jesucristo.
La cuidadosa lectura de la vida y sacrificio de la princesa Filomena nos lleva al entendimiento de porqué, hoy, esta pequeña-gigante entre los santos ha sido proclamada Patrona Protectora de los Refugios Marianos de los Últimos Tiempos y Santa Patrona del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.

Los Sagrados Corazones Unidos nos expresan la necesidad de que, los apóstoles de los Últimos Tiempos, reflexionemos sobre la vida de Santa Filomena y emulemos la fiera fidelidad de una niña a Dios y a su Cristo.

Aún más, debemos entender de que a través de su poderosa intercesión podamos, nosotros mismos, llegar a ser capaces de defender la Obra Magna y esos Refugios Marianos de los Últimos Tiempos que se nos han confiado, con la misma fortaleza, fidelidad, perseverancia y amor a Dios como Santa Filomena lo hizo en su vida terrena y continúa haciéndolo desde el Cielo.

Santa Filomena, Patrona del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María y Protectora de los Refugios Marianos ¡ruega por nosotros!

Revisemos Llamados de Amor y Conversión referentes a Santa Filomena y su Patronaje al Apostolado

19 mayo 2016 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

Mi Remanente Fiel tendrá dos protectores

La Santísima Madre: Hijito, mi Corazón Inmaculado viene a encontrarse contigo.

El instrumento: Madre amable, dime que quieres que aprenda hoy.

La Santísima Madre: Hijito, recuerdas que te enseñé sobre la misión de San José, el varón justo, que será: la de custodiar a todos los apóstoles de nuestros Sagrados Corazones. Y la misión de San Miguel, el Arcángel del Señor, que será: dirigir el Ejército Mariano y de entablar y vencer la batalla contra Satanás.

El instrumento: Sí, Mama Celestial, recuerdo ese mensaje.

La Santísima Madre: Pues ahora, hijito, he confiado a mi remanente fiel a la intercesión de dos santas almas que son ejemplo de amor, valor, y predilección de mi amor maternal: Santa Filomena, Patrona de los hijos de mi Inmaculado Corazón, y el pequeño San Tarsicio.

Pequeño, estas dos almas han sido celosas con Jesucristo, buscando sobre todo la mayor Gloria de Dios.

Mi Remanente Fiel debe implorar la intercesión de Santa Filomena, a la que estando en sus sufrimientos y martirio visité. Ella protegerá a las almas consagradas a mi Corazón Inmaculado, y es ejemplo de fidelidad y radicalidad evangélica.

Y ahora, pequeño, también he encomendado a mi pequeño mártir San Tarsicio que suplique por el remanente fiel, para que aprendan de este niño el celo y el amor a la Santa Eucaristía que, así como el dio la vida física para defender a mi Hijo, mi remanente fiel de su vida también a través de: la oración, la adoración eucarística, y la reparación.

Hijito, estas dos almas santas intercederán por mi pueblo para que sea fiel a la entrega que ha hecho a mi Inmaculado Corazón Corredentor, y para que sean adoradores y reparadores de la Sagrada Eucaristía que es: mi Hijo Jesucristo entregado por amor.

El instrumento: Gracias Mama Celestial por esta enseñanza y por estos dos grandes santos que nos protegen.

La Santísima Madre: Mi pequeño, Lucía, Francisco y Jacinta te acompañan e interceden por ti.

El instrumento: Gracias Madre, me abandono en ti.

La Santísima Madre: Te amo hijito y te doy mi Bendición Maternal.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

11 agosto 2016 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

Queridos hijos: Las Gracias que brotan de mi Corazón Inmaculado son las gracias que la Santísima Trinidad me otorga para dispensarlas a mis hijos. Por eso, pequeños hijos, pidan en vuestras oraciones que todas las gracias, que mi Hijo Jesús quiere concederles, sean otorgadas por medio de mi Corazón Inmaculado y, así, pequeños, el Espíritu Santo al ver esa unción materna, en estas gracias, les animará, les multiplicará, y les hará producir más gracias espirituales en sus corazones, a través de mi intercesión materna.

Por eso, es muy importante que en estos tiempos, el mundo, la Iglesia, las almas, se consagren, prontamente y con urgencia a mi Doloroso e Inmaculado Corazón, para que las gracias del Padre caigan en toda la humanidad y muchas almas sean salvadas con mi Omnipotencia Suplicante y Corredentora.

El Quinto Dogma Mariano le abrirá al mundo una Puerta de Amor Santo, pero, también, el Padre permitirá la purificación, para que mis pequeños fieles gocen, con corazones limpios, del Reinado del Santísimo Sacramento. Hijitos, Santa Filomena y Santa Clara, ejemplos de amor a la Eucaristía y de consagración a mi Corazón Inmaculado, interceden por ustedes.

Les amo y les bendigo. Lean al profeta Malaquías, en el capítulo dos.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

11 agosto 2018 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

Queridos hijos: La pequeña Santa Filomena me acompaña con su intercesión por ustedes.

Hijitos míos, es importante que comprendan que, este lugar que la Divina Voluntad del Padre en su Eterna Sabiduría ha escogido, es el Refugio donde nuestros tres Sagrados Corazones: el Corazón de Jesús, el Corazón de San José y mi Corazón nos encontramos manifestándonos con las tres advocaciones más grandes, más completas, y más amadas por el Padre:
el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús,
el Casto y Amante Corazón de San José,
y mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
Este lugar santo nos refugia y desde este Refugio, damos nuestros Últimos Llamados por amor al mundo.

Y por eso, hemos prometido que todas las almas que acudan acá serán marcadas con el Sello de los Últimos Tiempos, el Sello del Apocalipsis, el Sello con la Sangre del Cordero Divino.

Y, además, las almas que peregrinen a nuestro Refugio van a experimentar el inmenso amor misericordioso de Dios, que lo es todo. Ya que, experimentando este amor regresarán a la Iglesia, a los Sacramentos, a la Eucaristía.

Hijitos muy amados, y desde este Refugio, donde está la Fuente de Gracia y Misericordia para las almas, cumpliré mi Promesa en Fátima: el Triunfo de mi Corazón Maternal.

Por eso es importante que me escuchen y por eso es urgente que mi Ejército se una en la Obra Magna del Corazón de Dios: nuestro Apostolado.

Hijitos muy amados, vengo para explicarles, como madre, el Evangelio de Jesús. No vengo a agregar, ni a quitar, ni a corregir la Palabra de Dios, vengo a recordarla, vengo a ayudarles a que vivan el Evangelio.

Hijitos, insisto: ¡escúchenme! ¡abran sus corazones! y oren con amor ¡oren con amor!

Porque con la oración se van a encontrar con la persona que más los ama: a Jesús. ¡Decídanse por Jesús! y vivan su Evangelio.

Nuestros Llamados de Amor y de Conversión quieren guiar a la humanidad a vivir el Evangelio de mi Hijo.

Mi Doloroso e Inmaculado Corazón, la advocación para estos Últimos Tiempos, los bendice con amor maternal.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cuadro de Santa Filomena encargado por San Juan María Vianney que se encuentra en el Santuario de Ars, Francia. Vianney informó que esta es la semejanza exacta de Santa Filomena, quien dijo que ella se le apareció.