Solemnidad de María Madre de Dios

01 de Enero: Solemnidad de María Madre de Dios

La unión hipostática
Nadie se enamora de la naturaleza. Nos enamoramos de una persona. Una mujer ama a un hombre, no a la humanidad. Y una madre pellizca las mejillas regordetas de un bebé recién nacido, no las mejillas de dos naturalezas.

Santa María dio a luz a una personita, un bebé, como ningún otro. En esa personita, una naturaleza humana se unió a una naturaleza divina en el momento de la concepción.

Entonces, María era la madre de la persona Jesús, y la persona Jesús tenía dos naturalezas, una completamente humana y la otra completamente divina. Santa María fue, entonces, la madre de la naturaleza humana de Jesús y de su naturaleza divina. Ella era tanto la madre de un hombre como la Madre de Dios.

Aquí deben identificarse dos extremos. Jesús no fue real y verdaderamente solo un Dios que simplemente fingió ser un hombre. Tampoco era realmente un hombre que simplemente pretendía ser un Dios. Jesús, el hombre, no vestía su divinidad como un manto que pudiera quitarse de los hombros cuando entraba por la puerta. Y el Hijo de Dios no usó una máscara humana carnosa para ocultar el resplandor de su rostro divino real. Jesús era completamente Dios y completamente hombre en un misterio de fe que llamamos unión hipostática. Y debido a que una mujer es la madre de una persona, no una naturaleza, María es la madre de Dios. Esta ha sido la doctrina constante de la Iglesia Católica desde el Concilio de Éfeso en 431 d.C.

Santa María tiene muchos títulos con los que la honramos. La solemnidad de hoy conmemora el vínculo absolutamente único e irrepetible que ella compartió con Jesús, un vínculo que ningún otro santo puede reclamar. Jesús y María probablemente incluso se parecían mucho, ya que el de ella era el único ADN humano en su cuerpo.

Qué cosa tan hermosa que nuestro Dios no descendió flotando del cielo sobre una almohada de oro. Qué bueno que no fue forjado de un yunque de fuego. Qué justo que no llegó a la tierra en un rayo. Jesús no pudo redimir lo que no asumió. Así que fue apropiado que Él nació como todos nosotros: de una madre.

Honramos a María hoy por su vocación de madre. Si hubiera desaparecido de las páginas de los Evangelios después de dar a luz a Jesús, aún habría cumplido su papel en la historia de la salvación. Ella fue obediente. Ella fue generosa. Ella permitió que Dios la usara, en cuerpo y alma, para escribir el primer capítulo de la verdadera historia del hombre: la historia de la Iglesia.

Como todas las historias reales, la persona es lo primero. Se vive una vida. El libro viene después.

La Iglesia y la misión de los primeros apóstoles y la de los apóstoles de los últimos tiempos

La Madre de Dios nos da a nuestra Madre, la Santa Madre Iglesia, que lava nuestras almas en las aguas salvadoras del bautismo y así nos adopta en la familia de Dios.

La maternidad de María da al mundo a Jesús. Jesús nos da la Iglesia. Luego, la Iglesia nos lleva a la familia de Dios, donde María es nuestra madre, Jesús nuestro hermano y Dios nuestro Padre.

Esta es la familia de la Iglesia. ¡Qué orgullo ser miembros de una familia tan noble!

Oh, Madre de Dios, tú diste a luz al que creó todo. Qué hermoso el misterio. Qué exaltada tu vocación que precede y hace posible las propias vocaciones de los Apóstoles. En casa rebotaste sobre tu rodilla el que hace girar el mundo en su dedo. Ayúdanos a comenzar este nuevo año con asombro más que resoluciones, con gratitud eterna más que metas mundanas.

Así como a los 12 primeros apóstoles los llamaste a orar en Cenáculo para luego, embebidos en el Espíritu Santo enviarlos a sembrar a tu Hija, la Iglesia, sobre la tierra. Así, ahora, nos has llamado a hacer Cenáculo y a mantener a tu Hija viva entre las tinieblas abrumadoras.

Nosotros a los que Tú llamas tus hijos, apóstoles de los Últimos Tiempos, tus humildes siervos, queremos ser parte de tu Ejército, ser fieles a nuestra promesa, obedientes a tu Llamado.

Madre de Dios y Madre nuestra, hoy, tus pequeños, hincados profundamente en tu Santísimo Vientre Materno queremos repetir contigo: FIAT y como ciegos al mundo seguir solamente a tu Llama de Amor Santo y Divino para que se haga viva tu promesa:

“Al final mi Corazón Doloroso e Inmaculado Triunfará”

¡Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros tu Reino Eucarístico!
Solemnidad de María, Madre de Dios

el Catecismo de la Iglesia Católica

- La maternidad divina de María

o 495 Llamada en los Evangelios «la Madre de Jesús»(Jn 2, 1; 19, 25; cf. Mt 13, 55, etc.), María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como «la madre de mi Señor» desde antes del nacimiento de su hijo (cf Lc 1, 43). En efecto, aquél que ella concibió como hombre, por obra del Espíritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la carne, no es otro que el Hijo eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios [Theotokos] (cf. Concilio de Éfeso, año 649: DS, 251).

o 509 María es verdaderamente «Madre de Dios» porque es la madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo.

- “Alégrate, llena de gracia”

o 721 María, la Santísima Madre de Dios, la siempre Virgen, es la obra maestra de la Misión del Hijo y del Espíritu Santo en la Plenitud de los tiempos. Por primera vez en el designio de Salvación y porque su Espíritu la ha preparado, el Padre encuentra la Morada en donde su Hijo y su Espíritu pueden habitar entre los hombres. Por ello, los más bellos textos sobre la Sabiduría, la Tradición de la Iglesia los ha entendido frecuentemente con relación a María (cf. Pr 8, 1-9, 6; Si 24): María es cantada y representada en la Liturgia como el «Trono de la Sabiduría».
En ella comienzan a manifestarse las «maravillas de Dios», que el Espíritu va a realizar en Cristo y en la Iglesia:

o 722 El Espíritu Santo preparó a María con su gracia . Convenía que fuese «llena de gracia» la Madre de Aquel en quien «reside toda la plenitud de la divinidad corporalmente» (Col 2, 9). Ella fue concebida sin pecado, por pura gracia, como la más humilde de todas las criaturas, la más capaz de acoger el don inefable del Omnipotente. Con justa razón, el ángel Gabriel la saluda como la «Hija de Sión»: «Alégrate» (cf. So 3, 14; Za 2, 14). Cuando ella lleva en sí al Hijo eterno, hace subir hasta el cielo con su cántico al Padre, en el Espíritu Santo, la acción de gracias de todo el pueblo de Dios y, por tanto, de la Iglesia (cf. Lc 1, 46-55).

o 723 En María el Espíritu Santo realiza el designio benevolente del Padre. La Virgen concibe y da a luz al Hijo de Dios por obra del Espíritu Santo. Su virginidad se convierte en fecundidad única por medio del poder del Espíritu y de la fe (cf. Lc 1, 26-38; Rm 4, 18-21; Ga 4, 26-28).

o 724 En María, el Espíritu Santo manifiesta al Hijo del Padre hecho Hijo de la Virgen. Ella es la zarza ardiente de la teofanía definitiva: llena del Espíritu Santo, presenta al Verbo en la humildad de su carne dándolo a conocer a los pobres (cf. Lc 2, 15-19) y a las primicias de las naciones (cf. Mt 2, 11).

o 725 En fin, por medio de María, el Espíritu Santo comienza a poner en comunión con Cristo a los hombres «objeto del amor benevolente de Dios» (cf. Lc 2, 14), y los humildes son siempre los primeros en recibirle: los pastores, los magos, Simeón y Ana, los esposos de Caná y los primeros discípulos.

o 726 Al término de esta misión del Espíritu, María se convierte en la «Mujer», nueva Eva «madre de los vivientes», Madre del «Cristo total» (cf. Jn 19, 25-27). Así es como ella está presente con los Doce, que «perseveraban en la oración, con un mismo espíritu» (Hch 1, 14), en el amanecer de los «últimos tiempos» que el Espíritu va a inaugurar en la mañana de Pentecostés con la manifestación de la Iglesia.
Extractos de Llamados de Amor y Conversión referentes a la Madre de Dios

17 julio 2014 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

Madre de Dios y Madre Nuestra.

Querido hijo, soy su Madre, la que los ama en el Amor de Dios.

Quiero pedirte una gracia, quiero de parte de tu pequeño ser, un consuelo para Mí, tu Madre: que en cada “Ave María” cuando se me invoca como “Madre de Dios”, añadas desde lo más profundo de tu ser “Madre de Dios y Madre nuestra”.

Esta oración contiene en su esencia la gracia y el tesoro de la Corredención. Con esta oración me invocan como la Corredentora de sus almas. Con este “Ave María” dicho con devoción y amor, intervendré en la Iglesia de mi Hijo para que el Santísimo Padre declare el quinto dogma mariano: María Corredentora y Medianera de las almas y las gracias del Padre.

Yo soy Madre de Dios y Madre vuestra, Socorro, Auxilio, Poderosa Omnipotencia Suplicante. Soy también la “Madre nuestra”.

Permanezco en tu corazón y en cada corazón de aquel hijo que desea consagrarse a Mí. Amén.

25 de julio de 2014 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DE DIOS PADRE TIERNO Y MISERICORDIOSO

Comentario del instrumento: En este día, en el Cenáculo de Oración, se hizo presente el Padre Eterno y Nuestra Santa Madre.

Yo Soy el que Soy. Quien los ha creado.

Yo alivio a mis hijos de todo dolor y en mi Eterno Corazón los acojo. Mi Luz se derramará si oran más y se sacrifican. La oración no es rutina, es un diálogo amoroso y transparente conmigo, su Dios. Hijo recuerda a mi Hijo Jesús que oraba toda la noche, Él lo hacía porque su amor por Mí es infinitamente grande. Hijos oren, oren más y oren siempre. Orando sin cesar, el mundo será purificado y por lo tanto les pido que me escuchen en la Sagrada Escritura. Busquen así mi Luz y Amor.

Yo soy Yahvé el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, el Dios de Abraham, y los Profetas. En mi Corazón paternal sean benditos. Amén.

La Santísima Virgen:
Querido hijo, hoy te habla tu Santísima Madre, Reina y Señora de Cielos y tierra. Querido hijo, vengo con el Eterno y Padre, recuerda que te dijimos que más gracias recibirías. A través de ti llamo al mundo a un pronto cambio.

Mi hija Nicaragua sufrirá mucho. Yo insisto con oración y mi Amor Maternal por todos ustedes.

Querido hijo, te he hablado del quinto dogma mariano, protegerá al mundo de toda calamidad, por eso hoy te entrego una nueva gracia desde el Cielo.

Hijo, mi cooperador, te entrego el Ave María clamando por la gracia de la Corredención.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tu eres, entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, Corredentora de las almas, ruega por nosotros pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

La jaculatoria es: María, Corredentora de las almas y de la Iglesia, ruega por nosotros.

Querido hijo, hoy te consagro como el apóstol de mi Corredención. A todos los cubro con mi Manto, les doy la bendición de mi Corredentor Corazón.

En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.

11 de julio de 2015 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

La Madre de todos los pecadores.

Todos y cada uno de ustedes están guardados en mi Amante Corazón.

Todos y cada uno de ustedes deben depender de mi Maternidad porque Yo soy la Madre de Dios y la Madre de todos los pecadores.

30 de marzo de 2016 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

Por eso, hijos míos, refúgiense cada día en el Inmaculado Corazón de la Madre de Dios, porque Ella es el Refugio seguro contra las asechanzas del enemigo y los peligros del alma. Hijos míos, aprendan de la Madre para que vivan unidos a la Divina Voluntad diciendo en cada momento: «hágase en mi».

La confusión y la oscuridad contaminan muchas almas, ustedes en cambio déjense guiar por la Luz del Espíritu Santo, que está en María, y con María formará en cada uno de ustedes a Jesús en sus corazones.

23 septiembre 2016 - LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL PADRE PIO

Oren por las personas que les causan daño y ámenlas en la oración. Perdonen en la Cruz, vivan en la Cruz, amen la Cruz. No teman al Misterio del Calvario, porque en el Calvario está la salvación del mundo. Y cuando la Cruz triunfe, triunfará en lo alto de la creación. Y levantada por la excelsa Madre de Dios, triunfará también su Corazón Inmaculado.

28 de marzo de 2020 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

LA MANIFESTACIÓN DE MI DOLOROSO E INMACULADO CORAZÓN, EN ESTE TIEMPO DE GRACIA, DESPUÉS DE LA SANTA EUCARISTÍA, ES EL DON MAS GRANDE QUE DIOS PADRE LES ESTÁ CONCEDIENDO:

QUE SU MADRE, LA MUJER VESTIDA DEL SOL, SE MANIFIESTE A SUS HIJOS DANDO, DESDE SU CORAZÓN MATERNAL, LOS ÚLTIMOS LLAMAMIENTOS PARA QUE LA HUMANIDAD SE CONVIERTA, REUNIENDO A TODOS MIS HIJOS EN CENÁCULOS DE ORACIÓN PARA QUE SOSTENGAN LA IGLESIA DE JESÚS Y MANTENGAN LA FE.

QUERIDOS HIJOS, DEN GRACIAS A DIOS POR MIS APARICIONES COMO EL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO; Y VIVAN ESTE DON DE MI PRESENCIA ENTRE USTEDES, ACOGIENDO CON EL CORAZÓN MIS LLAMADOS DE AMOR Y DE CONVERSIÓN.

SOY EL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA LA GRAN DEVOCIÓN DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.


Con amor maternal los bendigo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.