Hora 29

21 de junio de 2018

Oración preparatoria para la Meditación de la Hora de Reparación

Jesús, amor mío, soy tu pobre nada. Mi Jesús, soy nada y además pobre, por eso necesito de tu Santo Espíritu que, unido al Doloroso e Inmaculado Corazón de la Mamá Celestial, llenen mi pequeño corazón de Amor Santo y Fuego Divino para enfervorizar mi ser tan frío e indiferente al Amor de Dios.

Jesús, mi Esposo Celestial, al comenzar mi meditación reparadora, prepara mi espíritu para recibir la Luz Divina que me conceda conocer y grabar en mi corazón los Misterios de tu Amor Infinito, Amor que entregaste a una Cruz para que yo te amara, Amor que expiró su último aliento para que yo tuviera vida.

Jesús, Mamá Celestial, tomo los méritos de cada Hora de Meditación Reparadora y los hago vida, que multiplicándose en mí den luz a todos los corazones, y haciendose vida en mi pobre vida me preparen a mí y a todos para el Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María y del Reinado del Espíritu Santo. Amén.

21 de junio de 2018

Al terminar la Meditación Reparadora, se realiza La Dulce Cadena del Amor Divino

21 de junio de 2018 Oración preparatoria para la Meditación de la Hora de Reparación

3 de marzo de 2021- LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL SAGRADO CORAZÓN EUCARÍSTICO DE JESÚS

Vigésima Novena Hora de Meditación Reparadora
¨Jesús muere en la Cruz¨
Víctima de mi Sagrado Corazón yacente, en la Cruz del Amor se mostró toda mi Misericordia, en plenitud, para los hombres, antes de expirar le dije a mi Padre Tierno y Misericordioso: Adonaí, en tus Manos encomiendo mi Espíritu.

En el Calvario, al expirar, mi Espíritu fue arrebatado al Trono Glorioso, en el momento de mi grito, lo que exclamé fue la palabra Fiat. Mi Santísima Mamá, unida a Mí, y su Corazón lacerado por el dolor, también exclamó con dolor: Fiat.

En ese instante, después de mi grito de alabanza y conformidad con la Divina Voluntad, expiré y mi Sagrada Cabeza, se inclinó hacia mi Pecho. Mis Ojos quedaron cerrados y mi Boca entreabierta. Mis Miembros se dejaron venir hacía abajo, solo se sostenían por los duros clavos.

Mi Santa Mamá, también murió Conmigo, de una manera Mística, así, nuestros Dos Corazones sufrieron todas las muertes, de todas las almas, muertes ocasionadas por el pecado.

Una Gota de Agua del Cielo, una Lágrima Divina del Padre conmovido por la Muerte del Hijo, cayó sobre la tierra, la tierra entera se conmovió y así la creación gritó, en su temblor, su propio Fiat.

Humanidad no seas indiferente a la Muerte de tu Señor.
Elevación del alma
Jesús, te amo, te adoro, te bendigo, te reparo, te consuelo, te amo, te alabo por todos.

Jesús Bendito, nunca como en la Hora de tu muerte has estado mas cerca de nosotros, como uno de nosotros. Jesús impotente y lleno de angustia y dolor, los clavos traspasaron tu Carne Santa, pero sobre todo tu Alma Santísima, sufres por el Dolor del Corazón de Tu Mamá Inmaculada, escogida para ver a su propio Hijo Divino morir.

En amor y obediencia, aceptaste la Divina Voluntad del Padre Tierno y Misericordioso, y nuestras angustias y desesperanzas. Por el Dolor de sus Sagrados Corazones Unidos nos vino la luz y todo consuelo, una esperanza de eternidad. Amén. Fiat.