3 Octubre 2015 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María

3 Octubre 2015  – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
Mi Corazón Doloroso e Inmaculado es Vuestro Refugio
Hijito, Mi Doloroso e Inmaculado Corazón escucha las súplicas humildes y sinceras de tu pequeño corazón. Mi Corazón Doloroso e Inmaculado viene a la humanidad enviado por la Santísima Trinidad para el bien del mundo, para el auxilio de la Iglesia y amparo de mis hijos. 

Querido hijo de Mi Corazón Inmaculado, Yo vengo en estos tiempos como el Refugio de los pecadores, como Corredentora de sus almas. Querido hijo, Refugio será Mi Inmaculado Corazón para las almas, sencillas, almas orantes, almas heridas, almas extraviadas, para las almas del mundo. 

El Padre Eterno me ha confiado a la humanidad y envía a la siempre Esclava para que, con Voz Maternal, les ayude y les guie. Mi Corazón Inmaculado es la Luz y Guía, pero sólo ilumina a las almas que se refugian en Él. Es guía porque estoy guiando a Mi Resto Fiel a la Casa de Dios pero en este caminar hay muchos peligros, obstáculos y muchas almas son alcanzadas por las tinieblas. 

Por eso, hijito, aférrate de Mi Mano, refúgiate en la Nueva Arca de la Alianza Eterna, Mi Inmaculado Corazón que viene a pediros la Consagración total de ustedes mismos a Mi Doloroso e Inmaculado Corazón. 

Diariamente en sus oraciones y vida diaria vivan aferrados a mi cadenilla del amor, el Santo Rosario y a la Consagración a Mi Inmaculado Corazón Materno, así no serán presa del adversario, caminarán a la Verdad y no titubearán en este valle de lágrimas. Juan y mi amada hija María Magdalena llegaron, a pesar de todo lo difícil que fue el camino del viacrucis, hasta el pie de la Cruz porque iban refugiados en Mi Doloroso e Inmaculado Corazón, y refugiados en Mi Manto de Madre también fueron testigos de la Resurrección de Mi Hijo Jesucristo. 

Así, queridos, Mi Inmaculado Corazón desea que se refugien en Él, para que lleguen hasta el final de vuestra misión que el Señor Trino y Uno les ha confiado. De Mí, Vuestra Madre, obtendrán la fuerza para culminar todo en Cristo Jesús.

Te amo y te bendigo. En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Ave María Purísima, sin pecado concebida.