Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Pequeña nada, esclavo de amor de los Sagrados Corazones Unidos:
Mi Casto y Amante Corazón, también, se unió a las suplicas del Corazón Doloroso e Inmaculado de Nuestra Señora para que el Padre Tierno y Misericordioso diera un tiempo de conversión y de reconciliación, de los hombres con Él, y con su Iglesia.
Y este tiempo fue concedido, dándose con los Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Este gran tiempo de la Misericordia se manifiesta visiblemente en la Obra Magna de los Sagrados Corazones Unidos.
Y a ti, que Nuestros Tres Sagrados Corazones te enviamos como el pequeño heraldo del Reino del Corazón de Jesús:
¡ANUNCIA LOS LLAMADOS DE AMOR Y DE CONVERSIÓN! ¡ANUNCIA ESTOS LLAMADOS DE MISERICORDIA!
Con mi Casto y Amante Corazón te bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.