Primer Viernes de mes.
Queridos hijos y apóstoles:
Les daré nuevas gracias para consagrarlos como auténticos apóstoles de mi Corazón Eucaristía, los renuevo con el Bautismo de mi Espíritu Santo, un bautismo de fuego, de amor, de gracia.
A cada uno los he llamado para ser mensajeros de mi Obra Magna, los miré, los llamé por su nombre, y los amé. Son los heraldos de Nuestros Dos Corazones y envío a mi Espíritu para unirlos, para que sean comunión, para que sean eucaristía, para que sean uno, como el Padre y yo somos uno.
Con mi Sagrado Corazón Eucarístico les doy una gracia especial:
Con mi Preciosa Sangre los consagro, los bendigo, los amo.
El instrumento:
Gracias, Corazón Eucarístico de Jesús. Gracias, por este hermoso Llamado, esta hermosa locución que has dado a tus hijos. Porque a todos nos llamaste, nos miraste, nos amaste, nos enviaste. Gracias, Jesús.
Y tomamos estas gracias que hoy has querido derramar en nosotros. Y, ayúdanos Jesús a ser un cuerpo unido, un cuerpo en comunión. Ayúdanos a ser uno como Tú y el Padre con el Espíritu Santo son uno.
Como el Corazón de nuestra Mama y el Corazón de nuestro padre San José son uno.
Bendícenos con la alianza, con la bendición del amor de tu Sagrado Corazón.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Te damos gracias…