Adorado sea el Corazón Eucarístico del Hijo de Dios.
Pequeño rebaño de Jesús y de María:
Los Sagrados Corazones de la Madre y del Hijo vienen a iniciar una Era Dorada de Amor y Reparación.
Aquellos hijos a los cuales el dragón está haciendo la guerra, son los hijos de la Mujer Vestida del Sol: el Corazón Doloroso e Inmaculado de María, es decir, todos los que viven estos Últimos Llamados de Amor y Conversión.
Por lo tanto, el amor a Jesús y a María les aumentará el amor a la Iglesia, al prójimo y entre ustedes mismos, y es este amor de sus Sagrados Corazones el que los llevará a la perseverancia. Pero, para perseverar, además de amar, deben escuchar los gritos de dolor, de amor y de conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de la Señora de Apocalipsis.
Yo, el Arcángel San Miguel, he venido acompañado con el santo Ángel de la Paz. Oramos por ustedes.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima sin pecado original concebida.