María, quien después de Jesús es la más bella obra del Espíritu Santo. Concebida sin pecado, por gracia del Espíritu Santo. Elegida, preservada e Inmaculada para ser Hija, Madre y Esposa de Dios.
Todo en María es en referencia a Jesucristo.
María es Madre, es Mediadora y Corredentora en referencia a Jesús, esto quiere decir, que María tiene estos santos atributos por mérito de Jesucristo. Ella sigue siendo la humilde esclava.
Mi Corazón fue arrobado, enamorado y consagrado al Corazón Materno y Virgen de María. Así, viendo este ejemplo, pídanme a mí, San José, su Protector, que, intercediendo por ustedes, les alcance la gracia de una entrega total, confiada y feliz al Corazón Doloroso e Inmaculado de nuestra Señora.
Con mi Casto y Amante Corazón les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.