El gran mes de Julio
Querido hijo, hoy se inicia el gran mes de julio, mes en que, a través de sus oraciones y las oraciones de mis apóstoles marianos, se rescatarán muchas almas. Almas que serán sanadas, almas que serán liberadas, almas que serán aliviadas, con el poder de mi Preciosísima Sangre.
Para este gran mes se abrirá una fuente poderosa de mi misericordia para todo el mundo y todas las almas. Por eso llamo a todas las almas, a todas las ovejas que no andan en mis humildes rebaños, que vuelvan a Mí. Serán sanadas y santificadas por mi Preciosísima Sangre.
Vuelvan, ovejas de mi rebaño, antes que se desaten los lobos y les sacrifiquen a mi adversario. Sellen sus cabezas con mi Preciosísima Sangre, sellen sus familias, hogares y casas, posesiones y trabajos.
Comulguen y confiesen antes que mi Padre pase con mi divina Sangre y se lleve lo que no era de su agrado. Salven sus almas con mi Preciosísima Sangre.
Bajo el poder de mi Sagrada Sangre sean benditos.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del espíritu Santo. Amén.