Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
Queridos hijos, Mi Preciosa Sangre derramada como precio de vuestra salvación es la Fuente inagotable de la Misericordia, de la Vida, del Amor, del Perdón.
Queridos hijos, no sólo invoquen Mi Preciosa Sangre sino que adoren la prenda de salvación, adoren Mi Preciosísima Sangre, vuestro escudo y fortaleza en los días de apostasía en los que viven.
Pequeños, Mi Preciosa Sangre será la marca en sus almas con la cual Yo reuniré a todo Mi pequeño Rebaño, a todas la ovejitas que Yo amo, y esparciré Mi Preciosa Sangre en muchos corazones a través de vuestras oraciones para la conversión de muchas almas.
Invoquen los méritos de Mi Preciosísima Sangre y a través del sufrimiento de Mi Cruz pidan por la conversión del mundo entero. Pequeños, Yo les amo y les bendigo.
Les he entregado Mi Sangre Preciosa, como signo de donación y de misericordia. Escóndanse en lo más profundo de Mi Sagrado Corazón para que allí vivan en la Luz y no en la oscuridad en la que actualmente está toda la humanidad.
Pidan a Mi Preciosa Sangre por la juventud del mundo, por los niños, por los enfermos, por los pecadores. Yo estoy atento a la súplica de mis pequeños apóstoles.
Les amo y les bendigo con Mi Preciosa Sangre. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.