Amado pueblo de Mi Corazón Inmaculado, Yo vuestra Madre vengo a ustedes porque me necesitan, necesitan de la protección de Mi Omnipotencia Suplicante, y necesitan de Mi Presencia como la Corredentora del mundo.
Amados hijos, la situación del mundo es compleja: Hay confusión y decaimiento moral en los gobiernos, en la sociedad, en el pueblo de Mi Hijo. El relajamiento espiritual aflige Mi Corazón Inmaculado.
Hijos Míos, ¡cuántas almas se están perdiendo! Millones de almas caen al Abismo, más que en épocas pasadas. Esta generación, hijos, está muy alejada de Dios. Ustedes,
Mis pequeños apóstoles, oren Conmigo. La Devoción de los Primeros Sábados de cada mes, en reparación a Mi Corazón Inmaculado, abre en el Cielo Puertas de Misericordia para que muchas almas sean rescatadas. Amados hijos, la Adoración Eucarística y la Devoción de los Primeros sábados van a rescatar muchas almas de las Puertas del Infierno.
Hijos Míos, oren mucho. No olviden en sus oraciones a los cristianos perseguidos, al Santo Padre. Oren por la paz en el mundo y la conversión de los pecadores.
Hijitos Míos, oren para que la naturaleza no les sorprenda. Pequeños, Yo protejo a Mi Remanente Fiel. Yo estoy con vosotros. Mi Hijo les da Su Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.