El no amor causa la destrucción de la humanidad.
Hijo mío, escribe las Palabras de tu Maestro. Nuevamente retorna mi Sagrado Corazón a la humanidad para expresarles un “te amo” salido desde mi Sagrado Corazón.
Cada día más, el hombre, el mundo, en su loca carrera por el materialismo, camina a su destrucción. ¡Oh, humanidad, esta generación se ha depravado y poco a poco cae en la oscuridad de la noche, una noche larga y oscura!
Rebaño mío, pueblo mío, camina, llevas mucho tiempo por este árido desierto, camina que pronto llegarás al Monte Sión, a la tierra donde mana leche y miel[1].
Cada vez más, el mundo odia más, ya Satanás no se preocupa por infundir la maldad en las criaturas humanas. La humanidad peca, me ofende con pleno uso de su libertad, con clara conciencia de la maldad.
Hijos de mi Sagrado Corazón, el mundo no ama. No ama y como no demuestra amor, destruye porque odia, destruye por qué no ama. La falta de amor en un alma es la muerte de la misma. ¡Oh, Pueblo Nuevo de Israel si supieran lo que es amar…!
Amar es desear el bien del otro. Amar es mirar la delicada intimidad del otro para no herir interiormente. Cuando de verdad amen, tienen que ver a la Fuente Eterna del Amor: Yo Soy, la Fuente Eterna del Divino Amor[2].
Cuando amen a Mí, su Dios, me verán en el hermano[3], en el prójimo, en la viuda, el enfermo, el huérfano y el pecador, en el que sufre. Cuando amen, aprenderán a valorar a los demás. Como no aman, se encarga el hombre de destruir al hombre, porque no valoran a Dios, mucho menos al hombre.
La política debe ser pregonera del valor del hombre. Como los líderes políticos no aman, porque lo que desean es el enriquecimiento del hombre, de la carne y no del espíritu, por eso se olvidan de mis necesidades en el hermano.
Vendrá una política mundial[4], más fuerte de la que ahora existe, donde el hombre será una máquina, un medio y no un fin, no una meta sino un obstáculo que destruir.
Orad, orad, el egoísmo domina el corazón del mundo y no puede seguir así. Vendrá por eso un Gran Aviso, donde un pequeño Rebaño Fiel dará el paso hacia una Nueva Generación redimida en el Amor de mi Sagrado Corazón.
Te amo y te bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.
[1] Exodo 33, 3
[2] 1 Juan 4, 8
[3] Sn Mateo 25, 40
[4] Apocalipsis 13, 16-18