10 Febrero 2018 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado María

10  Febrero 2018 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón  Doloroso e Inmaculado  María

Mis queridos hijos, Mi Corazón Doloroso e Inmaculado es el Corazón que fue formado por Dios, sin pecado, Inmaculado, sin mancha, para reparar la desobediencia, el pecado y la falta de amor y de confianza a Dios de los Primeros Padres.

Pero Mi Corazón también es Doloroso porque es verdad que vine sin pecado al mundo, pero vine a corregir, con la ayuda de la Gracia, el pecado de la humanidad.

Yo soy Creatura Humana, pero de Mi Humanidad, el Padre forma a su Hijo Jesús para reparar y elevar la dignidad que perdió el hombre cuando pecó y la dignidad que aún sigue perdiendo el hombre cuando peca.

También Mi Corazón sufrió las consecuencias del pecado de la humanidad; sufrí unida a Jesús, sufrí el Dolor de Jesús y Mi Corazón al pie de la Cruz se hizo Corredentor, porque también con Mi Dolor entregué al Padre el Dolor de Su Hijo, en un solo y único Dolor, Dolor soportado para reparar los crímenes de todos los hombres. Por eso, Dios Padre ha querido darme el Título de Doloroso e Inmaculado Corazón de María.

Y como el Último Dogma que será proclamado por la Iglesia de Mi Hijo, María Corredentora, unida a esta Obra de la Proclamación de este Quinto y Último Dogma, vengo como ¡última vez! a preparar a Mis Hijos como Corredentora.

¡Me duele tanto la dureza de sus corazones! aún muchos hijos Míos dudan de Mis Palabras. Les digo, hijos: el Cielo jamás se equivoca.

Muchos de Mis hijos andan sin sentido, buscando la verdad detrás de muchos falsos profetas, involucrándose en muchas cosas que al final no dejan sabiduría en su corazón.

Escuchen Mis Llamados, tómenlos con seriedad y sean todos corresponsables de esta Mi Gran Misión. Si escuchan Mis Llamados de Amor y de Conversión, si centran su atención en Nuestros Sagrados Corazones Unidos, podrán ver la verdad, podrán ser capaces de vivir en obediencia.
Hijitos Míos, escúchenme y no se perderán. Es necesario que tomen con mucha importancia Nuestras Palabras.

Con Amor de Madre los exhorto, con Amor de Madre los bendigo, y como Madre quiero la salvación de todos. ¡Hijitos, aprendan a vivir en la paz¡ Quien vive, medita y lee el Evangelio de Mi Hijo con los Llamados de Amor y de Conversión, tendrá paz y no será confundido.

Lean Filipenses, capítulo cuatro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.