Los Rayos de mi Misericordia te envuelven.
Mi amado, mi pequeño hijo, que poco a poco te instruyo en mi Amor. Siente mi Sagrado Corazón palpitando en tu pequeño corazón. Escóndete en Mí para que no seas tú, sino Yo.
Paso a paso mi Madre camina contigo en el sendero de la santidad llevándote al recinto de Nuestros Sagrados Corazones Unidos para modelarte, vestirte de sol, liberar tu corazón, perfeccionando tu ser.
Mi Elías, te guío por caminos aún no conocidos pues hace falta mucho que peregrinar, pero llegará el momento en que trasmitirás a muchas almas lo que estás recibiendo, preparando a la humanidad para mi próximo Reinado en toda la tierra.
Se fuerte, y valiente, y decidido en el Nombre de Nuestros Sagrados Corazones Unidos.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.