Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús.
Queridos hijos de mi Casto y Amante Corazón:
Es muy importante escuchar con el alma nuestros Llamados de Amor y de Conversión.
El Padre, todo misericordioso, ha querido realizar un epílogo final: recordar a los hombres sus mensajes de amor contenidos, por excelencia, en la Sagrada Escritura. También, a través de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, recordando el Evangelio a la humanidad adormecida.
Queridos hijos, se están dando, a través del Apostolado, los Llamados de Amor de Jesús y de María, un gran epílogo final, para que la humanidad sea renovada.
Los Llamados de Amor y de Conversión son luz de esperanza. ¡Escúchenlos!
Mediten y lean el Capitulo 3 del Libro del Éxodo.
Con mi Casto y Amante Corazón los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.