Pequeño Jesús María:
Deseo revelar el misterio escondido en nuestras apariciones como el Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús y el Doloroso e Inmaculado Corazón de María.
En estos Dos Corazones se cumple la profecía del Padre Misericordioso, de la Mujer que con su descendencia vencería a satanás.
Amado hijo, estos Dos Corazones fueron unidos por el Espíritu Santo en el gran día de la Anunciación-Encarnación. El Espíritu Santo, con su poder y su gracia, unió al Verbo con la Virgen Inmaculada.
Con nuestras apariciones venimos a revelar al mundo entero los Últimos Llamados de Amor y de Conversión. Nuestros Llamados son una última exhortación a volver al Padre y a la Iglesia por medio de los sacramentos y del Evangelio.
Con nuestros Llamados, con nuestras apariciones y con la Obra del Apostolado hemos venido a preparar a la humanidad para el Triunfo de la Mujer Vestida del Sol y el Reinado Eucarístico del Fruto de su Vientre, el Cordero de Dios.
Hemos venido a preparar a la humanidad para el Reino de Jesús y de María. ¡Escúchennos!
Con mi Sagrado Corazón Eucarístico te amo y te bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.