Mis amados hijos:
Vengo como Dios Padre Tierno y Misericordioso para establecer con mis hijos una Alianza de Amor, una Alianza Eucarística.
Con mi Divino Hijo Jesucristo hice una alianza con las almas: el sacrificio sin mancha del Cordero Eucarístico con su Preciosa Sangre selló esta Alianza de Amor. Y con los Sagrados Corazones del Cordero y de la Gran Señal renuevo esa Alianza Eucarística.
Comprendan, hijos míos, que la espiritualidad de los Sagrados Corazones Unidos es una espiritualidad plenamente Eucarística y Cristocéntrica.
La Madre los trae al Hijo y con la Madre y el Hijo se encuentran conmigo, su Padre Tierno y Misericordioso.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.