Hijo, mi pequeña nada, le he concedido al Corazón Doloroso e Inmaculado de María y a mi Espíritu Santo la intención que suplicaban, y era: enviarte a ti como heraldo del Reino de los Dos Corazones para enseñar a mis hijos la verdadera devoción a los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María.
La UNIÓN que el Espíritu Santo ha realizado, del Sagrado
Corazón Eucarístico de Jesús con el Doloroso e Inmaculado Corazón de María, SE HA HECHO UNA PUERTA ABIERTA PARA LA HUMANIDAD, PARA QUE TODOS VIVAN ESTA UNIÓN DE LOS DOS CORAZONES.
El Apostolado es el medio por la cual se hace concreta esta Alianza de Jesús y de María con la humanidad. Y los Últimos Llamados de Amor y de Conversión son las exhortaciones del Cielo para que los hombres vivan esta Alianza.
Al vivir la Alianza de los Dos Sagrados Corazones, y escuchar los Llamados de Amor y de Conversión, el alma regresa a la Iglesia y a los Sacramentos.
Porque esta obra atraerá a todos a la Iglesia y la vida de la gracia.
Yo, el Padre Tierno y Misericordioso les exhorto a abrir el corazón a esta Alianza de Corazones (Éxodo 19, 5) .
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.