Mi Sagrado Corazón, desde el inicio de la historia de salvación, estuvo unido al Corazón Doloroso e Inmaculado de mi Inmaculada Mamá.
En la palabra, dicha por el Padre Tierno y Misericordioso, a la serpiente infernal, se manifiesta la unión de mi Sagrado Corazón Eucarístico con el Corazón de mi Madre.
Esta unión, de nuestros Dos Santísimos Corazones, es la reparación por la rebeldía del corazón humano. Acojan esta unión, que es la devoción a nuestros Sagrados Corazones Unidos en sus corazones.
Con mi Sagrado Corazón Eucarístico los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.