Dios quiere revelar su amor misericordioso a todos los hombres, a todos los corazones. Pero cuando Dios revela su amor y misericordia, algunos corazones, con mucha humildad, reciben este amor Misericordioso; y otros corazones, simplemente, lo rechazan o son indiferentes.
También a Mí, José́ de Nazaret, Dios me reveló su amor misericordioso, y acepté este amor, y al recibir este amor la Reina Celestial cultivó ese amor en Mí y Ella me condujo hacia el Corazón del Hijo.
Ese mismo camino, de ser un verdadero devoto de los Sagrados Corazones Unidos, es el que mi Casto y Amante Corazón viene a revelar a la humanidad y a la Iglesia.
Por lo tanto, escuchen los Últimos Llamados de Amor y de Conversión, que son los últimos avisos antes de la Justicia que nuestros Corazones Unidos, a través del pequeño esposo de la Cruz, les está revelando.
Abran sus corazones a la verdadera devoción a Nuestros Sagrados Corazones.
Con amor paternal los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.