Querido hijo:
Soy tu Padre Tierno y Misericordioso, he deseado manifestarme con amor porque en mi Hijo Jesús haré nuevas todas las cosas.
Querido hijo, me presento ante ti y ante toda la humanidad como Dios Padre Tierno y Misericordioso.
Vengo a revelarme, a todos mis hijos, con estos Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Dios Padre Tierno y Misericordioso ha venido a encontrarse con todas sus criaturas.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.