Mi Casto y Amante Corazón en obediencia a la Santísima Trinidad ha venido a manifestarse en estos tiempos, que son tiempos de prueba y tribulación, pero donde la Gracia y la Misericordia de Dios se han derramado de manera abundante.
Hijitos míos:
Con mis Siete Dolores y Gozos les he mostrado el Camino de vuestro Padre y Protector San José, y con mis Llamados de Amor y de Conversión quiero conducirlos, como un padre cariñoso, en este Camino, para que aprendan de las virtudes, del Evangelio, y para que crezcan en la vida del Espíritu y de la Gracia.
Hijos míos, Yo fui el primero en recorrer este Camino, conducido por la Madre y el Hijo y con la asistencia del Espíritu de Dios.
Y ahora, desde este Aposento de los Sagrados Corazones, vengo a conducir a todos mis hijos por ese mismo Camino de Consagración a los Sagrados Corazones.
¡Hijos, escúchenme con todo el corazón! Yo, vuestro Padre San José, soy el maestro de todos los Apóstoles de los Sagrados Corazones en estos Últimos Tiempos.
Los bendigo con amor paterno.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.