Alabado sea el Sagrado Corazón Eucarístico del Sagrado Corazón de Jesucristo.
Pequeño rebaño de los Sagrados Corazones Unidos cuando Nuestra Señora se presentó como Reina y Emperatriz en el Tepeyac, a sus pies me presenté yo, como el ángel que cargaba su realeza con alas de águila. Como el águila que presenta las cosas divinas, como el águila que habla de la gloria de María y la presenta al mundo.
El Ángel que porta a la Madre de Dios de Guadalupe, soy yo, el Ángel de los Sagrados. Corazones Unidos de Jesús y de María. Yo custodié a Nuestra Señora en su aparición a San Juan Diego y soy quien custodia su sagrada imagen estampada milagrosamente en la tilma.
Soy el custodio de los Sagrados Corazones. Unidos que aparecieron en la sagrada imagen de Guadalupe y ahora se aparecen como el Corazón Doloroso e Inmaculado de la Mujer Vestida del Sol y del Sagrado Corazón Eucarístico del Cordero de Dios. En el misterio de Nuestra Señora de Guadalupe, la Madre del Verdadero Dios viene presentando en su vientre al Hijo encarnado. En la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe sus Dos Corazones están unidos.
Los amo y los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.
