Pequeña nada de los Sagrados Corazones Unidos:
Soy Yo, el Divino Espíritu, que vuela sobre el abismo de tu nada para darte la Luz del Corazón de Jesús, y, a través de este abismo de tu nada, transmitir los Últimos Avisos para que la humanidad se convierta.
He venido a preparar al mundo, junto al Corazón Doloroso e Inmaculado de María, para la venida del Cordero de Dios.
Los Llamados de amor y la espiritualidad de los Sagrados Corazones Unidos son instrumentos con los cuales estoy preparando a las almas para el gran Pentecostés, la renovación de todo.
Hijito, exhorta a todos que se decidan seriamente por vivir los Llamados de Amor y de Conversión, y que, escuchen y practiquen las Últimas Llamadas de los Sagrados Corazones, de la Mujer Vestida del Sol y del Cordero de Dios.
¡Invóquenme! con la Corona por el Reinado del Espíritu Santo. ¡Llámenme!, Yo les ayudaré a vivir los Llamados de Amor y Conversión.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.