Adoren conmigo al Sagrado Corazón Eucarístico de mi Hijo Jesucristo verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento.
Mis amados hijos:
El motivo de nuestras apariciones es para preparar a la humanidad para el Reinado Eucarístico del Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús. Por eso, son las últimas apariciones, para que se cumpla el plan de mi Doloroso e Inmaculado Corazón.
La Santísima Trinidad ha querido culminar las manifestaciones de su Madre dando cumplimiento al Apocalipsis 12, la Mujer Vestida del Sol, que es mi Doloroso e Inmaculado Corazón resplandeciente de la Luz de Jesús.
Queridos hijos, con mis apariciones, con mis Últimos Llamados de Amor y Conversión y con el Apostolado daré cumplimiento a lo que comencé en Fátima. Mi mensaje de Fátima se realizará en mis Últimos Llamados de Amor y de Conversión.
Les doy mi bendición maternal.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.