Querido hijo:
Transmite mi Llamado al mundo para que los hijos que escuchen a vuestra Madre respondan a este Llamado con amor y con fe.
Mi Corazón Doloroso e Inmaculado es el Refugio de toda la humanidad. Es hacia mi Corazón que estoy llamándolos para que, en mi Corazón, sean inundados del Amor de Dios.
Queridos hijos, regresen al Corazón de la Madre. En mi Corazón reciban el Amor de Dios. Y este Amor que es Divino, les ayudará a perdonar. Este Amor que es Santo, será bálsamo para sus heridas. Este Amor que es Fuego de Caridad, será luz que iluminará la oscuridad de sus corazones. Pero regresen a mi Corazón.
Son ustedes, queridos hijos, los que deben desear ser amados, ser sanados, ser encontrados por el Amor de Cristo.
Queridos hijos, escúchenme y, con amor, regresen al Regazo de Su Madre.
La humanidad, por haberse alejado de Dios, está convulsionada, está enferma, está en guerra, pero si regresan a Dios, encontrarán la paz, encontrarán el perdón, encontrarán a Dios.
Es por eso que, la Santísima Trinidad, para estos Últimos Tiempos, ha mandado al Corazón Doloroso e Inmaculado de vuestra Madre, para enseñar, para reunir, para sanar con Amor Maternal a todos mis hijos.
Mi Corazón Doloroso e Inmaculado es, para estos Últimos Tiempos, el SIGNO MAS GRANDE DE MI AMOR MATERNAL.
Queridos hijos:
Cada 15 de Julio, en las vísperas de la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, celebren el título más grande, más completo y más hermoso que Dios le ha dado a vuestra Madre: Corazón Doloroso e Inmaculado de María.
Queridos hijos, ¡escúchenme! en mi Corazón está vuestro hogar y en él, encontrarán al Pan de la Vida, a Jesús.
Humanidad ¡escúchame! que por no escuchar a Dios has caído en la ignorancia y la ignorancia te ha llevado al pecado. Humanidad ¡escúchame!
Queridos hijos:
Los amo, y quiero que todos ustedes conozcan y reciban el Amor de Dios, que es lo que vengo a darles: el Amor de Dios.
Les doy mi Bendición Maternal.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.