14 marzo 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

14 marzo 2018 – LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CASTO Y AMANTE CORAZÓN DE SAN JOSÉ

Hijo, el más pequeño lirio de mi Corazón, nuestros Sacratísimos Corazones están tristes, porque las almas están ignorando nuestros Llamados de Amor y de Conversión. Nos escuchan solamente como una profecía más y luego se comportan indiferentes a los deseos del Señor. Muy pocas son las almas que están tomando con firme compromiso los Llamados para toda la humanidad.

Pequeño, nuestros Corazones sufren, porque el mundo no está obedeciendo nuestros consejos y va recorriendo un camino de perdición. El hombre se está alejando más de Dios.

Cuando el ser humano olvida el Amor de Dios, olvida el valor de sí mismo, y el valor que tiene su prójimo, y, por eso, la humanidad se destruye. Se hacen daño entre hermanos, las madres asesinan a sus hijos en su propio vientre, el hombre ha olvidado el amor que debe existir entre ellos como hermanos, y de ellos con Dios, como hijos.

¡No están escuchando nuestros Llamados de Amor y de Conversión, que son los Últimos Llamados! No escuchan nuestras advertencias y muchos se dejan seducir por los falsos profetas, que desunen el Ejército Remanente del Cordero de Dios.

Humanidad, almas, no están escuchando, siguen sordos a la Voz del Padre.

Queridos apóstoles, no están respondiendo como el Señor y la Madre esperan de ustedes, el fruto de la desobediencia es la confusión.

Queridos hijos, regresen a la Casa de Nazaret. Regresen para que escuchen la Voz del Señor. Regresen para que se encuentren con el Amor de Jesús. Regresen, para que también ustedes sean luz para los demás.

Se les ha dado la Luz del Fuego del Espíritu, no la escondan, no la apaguen. Pero escúchennos en nuestros Llamados de Amor y de Conversión, que a la luz de la Palabra de Dios y de la Enseñanza Apostólica los ayudaremos a ser verdaderos apóstoles de los Sagrados Corazones. ¡Escucha pueblo de Dios, ya no sean sordos a la Voz del Señor!

Como el protector de la Iglesia los bendigo.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.