Pequeño rebaño del amor trinitario:
La Asunción de la Inmaculada Madre, además de ser la Solemnidad de la Pascua de la Madre de Dios, es también la conmemoración del triunfo de la santidad divina.
Según mi Divina Voluntad, todo hombre está llamado a vivir la santidad y a recibir el gozo de la eterna vida. Porque mi divina voluntad universal[1] es que todos se conviertan, crean en el Evangelio, vivan los sacramentos y hereden la vida que les he reservado.
María es la primicia de esa voluntad divina de salvación; por eso celebrar su Asunción es celebrar la santidad divina.
Amados y dignos hijos míos, vivan al estilo de María. Sean un Magnificat perpetuo, vivo y eficaz para que reciban la corona de la santidad divina en la vida eterna[2]. Todo aquel que vive mi voluntad como la Inmaculada, resucitará y vivirá como ella[3]. El Corazón Doloroso e Inmaculado es la primicia de los Santos que viven mi voluntad.
Celebrar la Asunción de la toda limpia es celebrar las primicias de la santidad.
Dios Padre Tierno y Misericordioso los bendice.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.
1 Tesalonicenses 4, 3-8
3.la voluntad de Dios es que se hagan santos y que rehúyan la libertad sexual.
4.Que cada uno se comporte con su esposa con santidad y respeto,
5.y no se deje llevar por el deseo, como hace la gente que no conoce a Dios.
6.Que nadie ofenda a su hermano o hermana en esta materia o se aproveche de él. El Señor pedirá cuentas de todas estas cosas, como ya se lo hemos dicho y declarado.
7.Pues Dios no nos llamó a vivir en la impureza, sino en la santidad.
8.Por eso, el que no haga caso de estas advertencias desobedece, no a un hombre, sino al mismo Dios, que les da a ustedes su Espíritu Santo.
Hebreos 12,14
14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor;
Pedro 1,15-16
15 sino, como aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra conducta, 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.