Alabado sea el Corazón Eucarístico de mi Hijo Jesús.
Él, que es el Cordero que se sacrifica al Padre por la salvación de los hombres.
Amados hijos, la Santísima Trinidad me envía a ustedes para transmitirles el amor de Dios y que ustedes sean felices.
Vengo como la Mujer Vestida del Sol de Apocalipsis para testimoniar al mundo el amor de mi Hijo crucificado. Vengo para hablar a sus corazones y conozcan el amor de Dios. Vengo para conducirlos a la vida, a la paz y al gozo que solo un corazón abierto puede recibir.
Hijitos amados de mi Corazón de Madre, vengo a ustedes para que sean felices. Recibirán muchas gracias cuando abran sus corazones a mis Llamados de Amor y de Conversión.
Quiero que vivan felices en la tierra y que sean santos en el Cielo; y solamente aceptando el Amor de Dios y viviendo los sacramentos pueden serlo.
Les amo y les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado original concebida.