Almas que me escuchan:
Mi Sagrado Corazón Eucarístico es la Fuente de la Gracia para ustedes, Fuente que quiere ser tomada e inundar sus almas con mi Amor Misericordioso.
Todos tienen que comprender que el Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos tiene su origen en la profecía de Dios Padre: la Mujer cuya descendencia aplastará a Satanás, es decir, los Dos Corazones: de la Madre y del Hijo.
Y, mi Apostolado, también tiene una misión escatológica para el Fin de los Tiempos y precursora para el Reino Nuevo.
Mi Apostolado es un plan de Amor para reunir a mi Resto Fiel y salvaguardar la fe.
Mi instrumento, mi pequeño Elías, siempre ha sido inspirado, guiado, aconsejado por nuestros Sagrados Corazones, y esta Obra, siempre por medio del instrumento, ha permanecido fiel a la Divina Voluntad. Por eso, esta Obra escatológica, para el Fin de los Tiempos, debe emprender la gran Cruzada de Reparación a los Sagrados Corazones Unidos en todo el mundo, llevando la espiritualidad del Apostolado a todos, creyentes y no creyentes.
Yo prometo a mi Apostolado que, si trabajan con fe, en obediencia y en comunión, en todo lo que nuestros Sagrados Corazones les han pedido, podrán tocar el Trono de San Pedro, para que mi Vicario defina el gran Dogma Mariano: María Corredentora; y prometo al Santo Padre el triunfo de la fe católica en el mundo entero.
Por eso, ¡ESCÚCHENME! Mi Sagrado Corazón Eucarístico, el Cordero que se manifiesta en Gloria en el Libro del Apocalipsis, soy Yo, así como me revelo en el Apostolado. ¡CREAN, ESCUCHEN Y ACTÚEN!
Yo, el Cordero del Apocalipsis, que me aparezco en el Apostolado, en la Cruz, y derramando mi Sangre y mi Misericordia, los bendigo.
En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.