La Sagrada Eucaristía, el Don más grande del Sagrado Corazón de Jesús.
Manuelito, pequeño de Mi Corazón Inmaculado, escribe. El Don de la Sagrada Eucaristía, es el Tesoro más grande que tiene la única y verdadera Iglesia de Mi Hijo. Iglesia de sacerdotes y profetas, Iglesia que guarda en cada tabernáculo el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Mi Amado Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, formado y concebido en Mi Santo Vientre, el primer y verdadero Tabernáculo de Adoración.
Yo Vuestra Madre Celestial, como el Arca de la Alianza que llevo en Mí al único y verdadero Maná del Cielo, os llamo a adorar, reparar y consolar a Mi Jesús hecho Sacramento en cada Sacrificio de la Misa.
Mi pequeño, Mi Hijo os ha dado el Sacramento más grande de Amor, la Eucaristía, para no dejaros solos, para que tengan Su Corazón verdaderamente Eucarístico para adorarlo, para alimentarse de Él, para llenarse de Él, para vivir de Él y con Él. La Santa Eucaristía, es el mayor regalo del Corazón de Jesús para que unan sus corazones a Su Sagrado Corazón. La Santa Eucaristía alimenta vuestros cuerpos elevándolos a la dignidad de templos del Espíritu Santo y santificando sus almas. La Santa Eucaristía es el Sacramento que hace que, aún hoy, haya tiempos de misericordia. La Santa Eucaristía es Jesús en Persona, Quien se ofrece por Amor a vosotros. Hijitos, la Santa Eucaristía es el Amor de Dios que abraza y toca, como lo hizo en el pasado, vuestra miseria y pobreza.
¡Cuanto los ama Jesús! verdadera Comida que ha querido hacerse Pan, para alimentaros de Su Amor Crucificado, para transmitiros en cada Santa Comunión, la Vida de la Santísima Trinidad y para que exclamen con el corazón unido a Su Corazón Eucarístico: “Padre, hágase Tu Voluntad y no la mía”.
Hijito, la Santa Comunión es la unión perfecta y amorosa de Jesús con las almas. ¡Cómo arde Jesús de Amor queriendo que todas las almas se arrepientan, se conviertan y se unan a Él a través de la Sagrada Eucaristía! ¡Oh hijito! Ora para que Su Reinado Eucarístico se apresure y el Triunfo de Mi Corazón Inmaculado sea la Puerta Santa que transmita Su Reino de Amor a mis hijos.
Como Madre de la Eucaristía y de los sacerdotes, te doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Como Madre de la Eucaristía y de los sacerdotes, te doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado concebida.