Un Dios enamorado de sus criaturas
Queridos hijos, almas mías:
‘Yo Soy’ su Dios. ‘Yo Soy’ su Padre, quien los ama con su eterno y los abraza en mi insondable Corazón.
Queridos hijos: ‘Yo Soy’ su Creador ¿me reconocen?
Debe el alma, deben mis hijos reconocer a su Dios y Creador. Creados han sido para el amor y en el amor. Cada apóstol del Corazón Doloroso e Inmaculado de mi amantísima Hija debe amar, amando es como el alma se adhiere a mi Divina Voluntad.
Hijos míos, cuando el alma me ama, ama mi Sagrada Voluntad –y mi Voluntad esta manifestada en la Sagrada Escritura–, a mi unigénito Hijo hecho Palabra y hecho carne, ahora hecho Pan y Vino en cada Altar Eucarístico.
Hijos, si me aman cumplen mis Mandamientos, nacidos de mi Amor Santo y Divino para cada uno de ustedes. Y así, el alma, en consecuencia, ama mis Mandamientos y los cumplirá. Un alma así es humilde y sencilla, arrebata una infinidad de gracias de mi eterna bondad, ámenme que Yo los amo. ‘Yo Soy’ su eterno enamorado, enamorado de mis criaturas a los cuales abrigo en estos tiempos de misericordia.
Con amor, su Padre y su Dios, Yahvé, ‘Yo Soy’, el eterno enamorado, el amor pleno, el amor entregado al mundo en mi Hijo, Cristo Jesús.
Les bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima sin pecado original concebida.