María: Amado hijito.
El instrumento: Mama Celestial estoy aquí dispuesto a tu servicio.
María: Pequeño, como la Madre Dolorosa vengo a tu alma. Escribe las palabras de Mi Doloroso Corazón.
Pequeño, he revelado a la Iglesia de Mi Hijo los Siete Dolores y Gozos de Vuestra Mama Celeste. Siete Dolores y Gozos que Mi Hijo me ha permitido expresar a Su Pueblo fiel. Siete Dolores y Gozos que revelan a Mis apóstoles los Dolores más sublimes de Mi Amor Maternal y Alegrías Santas en Divina Voluntad, cómo Medianera y Abogada de los cristianos. Dolores y Gozos que siempre os he pedido que oren con el corazón.
Cuando meditan con amor Mis Siete Dolores y Gozos se unen a Mi Doloroso Corazón, y sus pequeños corazones se unen al Corazón de Mi Hijo y a Mi Corazón en el momento más sublime y místico, en el Monte Calvario, donde Mi Corazón fue traspasado junto al de Mi Hijo por Amor a ustedes.
Pequeños, cada uno de Mis Dolores y de Mis Gozos encierran de una forma mística cada dolor y pecado; cada alegría y gracia de los hombres. Por eso, Mi embajador, Mis Dolores al igual que Mis Alegrías son Siete, porque son muchos e infinitos, incontables e incompresibles. Por cada Dolor y Gozo que mediten obtienen una gracia y una virtud escogidas previamente por Mi Hijo. No olvidéis, pequeños, esta promesa que os doy. Cuando meditéis Mis Dolores y Alegrías iréis conmigo siguiendo a Mi Hijo.
El instrumento: Mamá, ¿qué más quieres anunciar?
María: Hijito, es grande Mi Dolor, pero es tan necesaria la purificación… Oren, Mi amado ejército de almas eucarísticas. Oren por Centroamérica, grandes desastres naturales ocurren y ocurrirán a gran magnitud. El pueblo no escucha a la Madre, ni a Mis profetas, entonces la creación anunciará y profetizará.
Hijito, ora junto a Mi Corazón y por Mis intenciones, será vuestra ayuda y luz.
Te amo y te bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.