Pequeña nada de mi Sagrado Corazón Eucarístico:
Yo deseo con todo mi Corazón que puedan contemplar en el Sagrado Corazón Eucarístico al Divino Cordero que se manifiesta con honor y gloria, con las señales de haber sido sacrificado, pero vivo, junto al Padre Tierno y Misericordioso.
Para el Padre Tierno y Misericordioso he venido a reunir un ejército de sacerdotes: Sacerdotes para Dios. Apóstoles del Cordero Divino, que sean testigos del amor misericordioso.
Con mi Apostolado quiero reunir a mis sacerdotes y, con el Espíritu Santo, hacerlos sacerdotes según mi Corazón: Sacerdotes del Reino Eucarístico.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.