16 Diciembre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María

16 Diciembre 2017 – Llamado de Amor y Conversión del Corazón Doloroso e Inmaculado de María
Queridos hijitos, Mi Corazón Inmaculado es el Árbol de la Vida Eterna que da el Fruto para Siempre Eterno, Jesucristo, y Yo los invito con Amor de Madre, acérquense a este Fruto Eucarístico, consúmanlo, llénense de Él, y déjense transformar por este Fruto Bendito, porque no sólo deben adorar a Mi Hijo en la Eucaristía, que también es importante, pero también deben de darlo, de testimoniarlo, de encarnarlo, de mostrarlo. Mi Hijo los llenará de su Luz, los inundara de su Amor, si van en Gracia, y con toda la fe del corazón, a recibirlo en la Sagrada Eucaristía y con esa Luz ustedes deben iluminar las tinieblas en las que el mundo está envuelto.

Hijitos, no apaguen la Luz, sino que propaguen la Luz, y que esa Luz ilumine vuestras buenas obras de amor y viendo los demás vuestro buen ejemplo se acerquen también a Mi Hijo, como Yo lo hice en la tierra, y como lo volví a hacer en el Tepeyac, traje la Luz de nuevo al mundo, para iluminar esos corazones sumergidos en la oscuridad de la idolatría, y con esta Luz evangelizarlos, y acercarlos a Mi Hijo en los Sacramentos. ¡Brille vuestras buenas obras, para que también iluminen la oscuridad de este mundo que vive otro tipo de idolatrías! 

¡Pequeños sean luz! A ti Mi niño te sello la mente, los labios y tu corazón, para que hables con Fuego y Espíritu, para herir y para sanar. Pequeño, Satanás ha querido siempre deformar Mis Obras con falsos mensajes, con falsas manifestaciones, es por eso que aquí también he venido para retomar las auténticas manifestaciones de Dios, y al transmitir fielmente Mis Llamados de Amor y Conversión y dar a conocer la Obra de Nuestro Apostolado defiendes la causa de Mi Corazón Inmaculado. Yo los invito a ser Mis verdaderos hijos y a seguirme humildemente en la Verdad. Les doy Mi Bendición Maternal: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Nota: “Jesús es siempre y en todas partes el fruto e Hijo de María; y María es en todas partes el verdadero árbol que lleva el fruto de vida y la verdadera Madre que lo produce” (San Luis María Grignon de Montfort, Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, nº 44).

Nota: En diciembre de 1531, en el cerro del Tepeyac se apareció la siempre Virgen Santa María de Guadalupe al humilde San Juan Diego.