Queridos hijos, mi Casto y Amante Corazón es el camino y modelo que Dios, el Padre Tierno y Misericordioso, está mostrando a los hombres para que, por medio de la Devoción a mi Casto y Amante Corazón, dirija su mirada y el corazón de todos los hombres hacia Jesús y María.
Yo les muestro la Verdadera Devoción a estos Santísimos Corazones.
Es por eso, queridos hijos que los exhorto a escuchar, a leer y releer mis Llamados de Amor y de Conversión y orar el Cenáculo de Oración, meditando en mis Siete Dolores y Gozos.
Yo, San José, a través del Apostolado, vengo en estos últimos tiempos a guiarlos a un encuentro real y vivo con Jesús y nuestra Señora.
Con mi Casto y Amante Corazón los bendigo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.